El Teatro de la Comedia de Madrid ha acogido De haber nacido, una coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Mal Pelo. Una perfomance que aúna danza, recital y elementos visuales con el objetivo de ahondar en el personaje de Rosaura y sus conflictos dentro del clásico de Calderón de la Barca, La vida es sueño.
Segismundos. El arte de ver es la propuesta actual, firmada por Antonio Álamo, con la que el Teatro Clásico de Madrid deconstruye, reinterpreta y libera el mito, los personajes y las tramas de La vida es sueño de Calderón de la Barca.
Pedro Calderón de la Barca vuelve a ser protagonista de la programación del madrileño Teatro de la Comedia con su obra más conocida, La vida es sueño. Allá donde esté, seguro que sorprendido con la vuelta de tuerca que Declan Donnellan y Nick Ormerod le han dado a su texto, así como con la positiva respuesta del público a la misma.
Se aproxima el final de la pieza en cuatro partes El lugar y el mito, en el Teatro de la Comedia de Madrid, con la parte C: El engaño, con la dirección, dramaturgia y plástica escénica de Paola de Diego.
La Compañía Nacional de Teatro Clásico, programa en la sala Tirso de Molina del Teatro de la Comedia de Madrid, en paralelo a El Burlador de Sevilla, El lugar y el mito, de Paola de Diego, un diálogo contemporáneo a partir del mito de Don Juan.
Si hay un personaje arquetípico en la historia de nuestra literatura es el Don Juan, mito que aparece por primera vez en Tan largo me lo fiais. La segunda será en El burlador de Sevilla, que tras su estreno en el Festival Grec, llega al Teatro de la Comedia de Madrid para quedarse hasta el 13 de noviembre.
Cristina D. Silveira dirige La tumba de Antígona, montaje de teatro-danza a partir de la enérgica reinterpretación que María Zambrano cerrara en 1967 del personaje de Sófocles, con la que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida pone fin a la programación de su 68 edición.
Los payasos de Rhum & Cia nos plantean en el Teatro de la Comedia de Madrid una de las propuestas más sugerentes de la temporada, al interpretar bajo su mirada ácida y divertida un clásico, El diablo cojuelo de Luis Vélez de Guevara con dramaturgia de Juan Mayorga y dirección de Ester Nadal.
La sala Tirso de Molina del Teatro de la Comedia de Madrid acoge hasta el mes de junio tres obras de autoras del s. XIX: El disfraz, de Joaquina Vera; Las cartas, de Caterina Albert (aka Víctor Català), y La suerte de Emilia Pardo Bazán.
Lo fingido verdadero es, probablemente, una de las tragicomedias menos representadas de Lope de Vega. En esta ocasión, Lluís Homar dirige una arriesgada y fabulosa adaptación sobre las tablas del Teatro de la Comedia de Madrid hasta finales de marzo.