La Compañía Nacional de Teatro Clásico recupera una de las pocas voces femeninas de nuestro siglo de oro, Ana Caro de Mallén, rescatándola del olvido. Valor, agravio y mujer en la sala principal del Teatro de la Comedia de Madrid nos muestra una perspectiva diferente de las comedias de capa y espada.
El domingo pasado disfruté de La margarita del Tajo que dio nombre a Santarén, de la compañía Los martes no, en el escenario de la Fiesta Corral Cervantes de Madrid. Las actrices María Gregorio y Anaïs Bleda proponen su versión de la tragicomedia de Ángela de Azevedo, que dirige la segunda, con un montaje dinámico, efectista, coreografiado con mimo y pasión.