La Sala Atrium recupera su producción de Himmelweg (Camino del cielo). Una visión del texto de Juan Mayorga que demuestra que la vida natural de este espectáculo va mucho más allá de la circunscripción a un periodo de exhibición cerrado y que todavía tiene mucho que aportar y que decir.
La Sala Atrium recupera una pieza que supera cualquier frontera mental a la que nos podamos enfrentar cuando nos acercamos a un espectáculo. Watching Peeping Tom es una pieza inquieta y muy generosa que trasciende continente y contenido y que sobresale en su capacidad para convencer al público a través de la persuasión (artística) manifiesta.
La Villarroel se convierte en el nuevo hogar de una obra que ya nos cautivó la temporada pasada. BROKEN HEART STORY mantiene intacta su capacidad de sorprender al público así como la de profundizar en un ideario tan particular como hábil para conseguir la empatía recíproca de todos los implicados en la naturaleza del acto teatral.
‘La señorita Julia’, de August Strindberg, una de las obras más representadas del dramaturgo sueco, tendrá su adaptación en la Sala Atrium bajo el paraguas de ‘La Trilogia de la imperfecció’ como JÚLIA hasta el 26 de febrero.
Abren las puertas de La Seca, espacio dedicado a las artes escénicas en el corazón del Born, y nada más entrar nos dan un trozo de pan y un paño de cocina. Sentado frente a una mesa de trabajo, se encuentra Alex Gorina (crítico de cine y presentador) hablando con su «hija», directora de teatro, sobre una conferencia teatralizada que esta última quiere llevar a cabo con él.