La Sala Atrium alcanza su primera década de vida y recupera Júlia. Una mirada recíproca, desde y hacia el original de Strindberg, que Raimon Molins acerca a su vertiente más subjetiva y multidisciplinar. Profunda sacudida posmoderna respecto al naturalismo determinista del sueco que alza el vuelo gracias a un reparto sólido y una protagonista incandescente hasta la endotermia.
Incògnit es una de esas obras que merecen ser reprogramadas de tanto en tanto, entre otras cosas, por una temática que no pasa de moda. El estudio de nuestro cerebro, de nuestra mente y de la necesidad latente del ser humano de poseer su propia identidad son cosas de las que se hablan en esta obra de Nick Payne y que se puede ver estos días en el Teatre Lliure de Barcelona.
Jordi Prat i Coll abre la temporada en el Teatre Nacional de Catalunya con una producción de enorme formato donde ha reunido a actores, músicas y géneros teatrales de los más diferentes estilos y formas pero que tienen una cosa en común: una tierra, una cultura; Catalunya.
El Teatre Nacional de Catalunya se ha trasladado momentáneamente al mítico restaurante Els Quatre Gats para presentar Els Jocs Florals de Canprosa. El espectáculo inaugural de la temporada es uno de los principales señuelos del Epicentre Rusiñol, cuya intención es la de mostrar al autor como un gran reformador del teatro, así como sus formas y puntos de vista contemporáneos.
La Sala Beckett inicia el ciclo “Les condicions del cervell” con una lectura semi-escenificada de una pieza de Nick Payne. Mònica Bofill traduce y dirige Incògnit, un texto emotivo y divertido a partes iguales que se convierte en certera amalgama de terminología científica y filosófica y las batallas cotidianas de dos decenas de personajes durante varias décadas.
‘La señorita Julia’, de August Strindberg, una de las obras más representadas del dramaturgo sueco, tendrá su adaptación en la Sala Atrium bajo el paraguas de ‘La Trilogia de la imperfecció’ como JÚLIA hasta el 26 de febrero.
Marc Chornet vuelve a La Seca con su versión de ROMEU I JULIETA. El espectáculo se mantiene prácticamente intacto en esta segunda temporada, pero algunos cambios en el reparto (incluido el protagonista titular) y la afianzamiento de ciertas decisiones dramatúrgicas aseguran que la función conserva inalterada su soltura para conectar con el público.
SUGAR, Premio de la Crítica en Artes Escénicas 2015 al mejor musical, vuelve a Barcelona. El musical se estrena el 18 de noviembre y se podrá ver en el Eixample Teatre hasta el 8 de enero de 2017.