Romeo y Julieta despiertan… en el Teatro Español de Madrid con la solidez interpretativa que dos grandes como Ana Belén y José Luis Gómez aportan a esta versión del clásico. Con dramaturgia de E.L. Petschinka y dirección de Rafael Sánchez asistimos al encuentro de los dos amantes después de un largo sueño que dura cincuenta años.
El ejercicio de llevar del cine al teatro una historia es tremendamente arriesgado. El poder del cine y más si es buen cine hace que el traslado a las tablas sea tratado con una inventiva prodigiosa. No siempre el resultado es óptimo. Llega al Fernán Gómez la adaptación de Bailar en la oscuridad, con un resultado que no honra el excelente film del año 2000.
El teatro es un instrumento infalible para estimular la mente, la imaginación y la razón. La función que se representa en la Sala principal del Pavón Kamikaze es de esas que deja poso. La intensidad y la temática remueven la platea. Blackbird noquea y acaricia a la vez.
Irene Escolar se quedó prendada de este texto contemporáneo. Tanto que se hizo con los derechos de la obra para poder producirla en español. Gracias al Pavón Kamikaze y a la Comunidad de Madrid llega por fin este montaje a la capital. Un atormentado thriller tomará la platea.
Dice José Luis Gómez, director y protagonista de esta obra, que no le gusta llamar a su CELESTINA versión. Que para él, es la CELESTINA sin más, donde no se ha modificado ni historia ni texto. Una adaptación que ha mantenido lenguaje y mensaje de esta dramaturgia de hace más de cinco siglos.