A mediados del siglo pasado Arthur Miller escribió una obra cumbre del teatro. Una dura crítica al capitalismo americano reflejado en la figura de Willy Loman, un sexagenario y agotado viajante que se enfrenta a los sueños frustrados. El Teatro Infanta Isabel de Madrid acoge ahora un montaje de Muerte de un viajante protagonizado por Imanol Arias.
Basada en El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez, se estrenó el pasado 15 de mayo en el teatro Infanta Isabel de Madrid con Imanol Arias en el papel protagonista y bajo las órdenes del director y guionista de cine Carlos Saura.
El ejercicio de llevar del cine al teatro una historia es tremendamente arriesgado. El poder del cine y más si es buen cine hace que el traslado a las tablas sea tratado con una inventiva prodigiosa. No siempre el resultado es óptimo. Llega al Fernán Gómez la adaptación de Bailar en la oscuridad, con un resultado que no honra el excelente film del año 2000.