Xavier Albertí da el pistoletazo de salida a los actos de celebración del Epicentre Cunillé con la presentación de su último trabajo. Islàndia promete ser una de las sorpresas de la presente temporada. La pieza se puede ver en la Sala Petita del Teatre Nacional de Catalunya desde el 5 de octubre y hasta el próximo 5 de noviembre.
Lluïsa Cunillé cuenta con más de 50 estrenos teatrales a nivel internacional. Autora con un fuerte sentimiento ético, estético y de resistencia y que, en palabras de Albertí, “rechaza la servilismo hacia el arte”. Varias serán las actividades dedicadas al trabajo de la dramaturga catalana. Se publicará una antología con 15 de sus piezas bajo el sello de Arola Editors que incluirá incluso algunos textos todavía inéditos en nuestros escenarios. Además, se realizará una lectura de su obra “Boira” dirigida por Xavier Pujolràs y se organizarán distintas lecturas o puestas en escena académicas de sus obras en Londres, Chicago, Richmond o Milán.
También en la casa, y coincidiendo en la parrilla con Islàndia, el estreno de la versión operística de “Après moi, le déluge”, que se podrá ver en la Sala Tallers del 26 al 29 de octubre. Con dirección general de Jordi Prat i Coll y composición y dirección musical de Miquel Ortega, Albertí ha adelantado que el resultado se aventura excelente y ha destacado que todas estas actividades nos permitirán “profundizar en la profundísima densidad de Cunillé.
Islàndia es una obra de 2 horas de duración, dividida en 7 escenas y con un imponente reparto de 10 intérpretes formado por Jordi Oriol, Paula Blanco, Abel Rodríguez, Oriol Genís, Joan Anguera, Lurdes Barba, Albert Prat, Joan Carreras, Albert Pérez y Àurea Márquez. Dirige el mismo Albertí.
La obra nos sitúa en Reikiavik, en 2008. Un hombre joven de 40 años (Oriol), abandonado por su madre (Márquez), recibe la visita de una joven depresiva el día de su cumpleaños. Tras un equívoco entre ambos, establecen una relación que les lleva a indagar en lo que les ha pasado para llegar al momento vital en el que se encuentran. Tras un “prodigio dramatúrgico”, el hombre se transformará en un joven de 15 años, el que fue años atrás, y viajará a Nueva York en busca de su madre.
Albertí ha recordado que fue en Islàndia donde se originó la crisis que, posteriormente, nos ha afectado a todos. Enlaza el texto de Cunillé con el episodio bíblico y apocalíptico de Moisés y con las leyendas del Rey Arturo y los Nibelungos. Ha querido destacar la gran sorpresa que ha supuesto el descubrimiento de Abel Rodríguez, joven actor proveniente del círculo amateur y que lleva el gran peso del espectáculo. La autora ofrece al espectador la posibilidad de situarse en esta línea fronteriza entre la pureza de la infancia y el paso a la adolescencia.
El director ha explicado las sutilezas de una escenografía a la que “has de ir sólo si los ojos te llevan”. Max Glaenzel ha creado un espacio en el que conviven unos bancos típicos de estación de metro de Nueva York de los años 40 del siglo pasado y una pantalla que proyecta anuncios de un modo muy especial y en constante (e imperceptible) movimiento. Por último, Albertí ha recordado que, mientras la obra se mantenga en cartel, los espectadores que así lo deseen podrán adquirir el texto íntegro por un importe de 3 euros.
Islàndia se puede ver en la Sala Petita del Teatre Nacional de Catalunya del 5 de octubre al 5 de noviembre. Puedes adquirir tu entrada en la web del teatro.
