Joyce DiDonato, galardonada con el Grammy 2016 a la mejor cantante de clásica, protagoniza esta ópera con Patrizia Ciofi, Silvia Tro Santafé y Ekaterina Siurina. Un vestuario elegante y único con el diseño de Christian Lacroix que revela el interior oculto de los personajes.
I CAPULETI E I MONTECCHI, de Vincenzo Bellini, es una tragedia en dos actos con el libreto de Felice Romani -también autor de «Giulietta e Romeo para Vaccai»- que surge de la obra de Zingarelli Giulietta e Romeo, referencia a la Italia de principios del siglo XIX.
Esta ópera, que se podrá ver en el Liceu el día 17 de mayo después de 31 años, es una de las versiones más apasionadas y concentradas del drama de los amantes de Verona que en esta producción luce un espectacular vestuario diseñado por Christian Lacroix. La dirección musical de Riccardo frizz, que debuta en el Gran Teatro, se mezcla con una dirección de escena con «ningún «espectro» Isabelino, pocos incisos, un gesto atrevido, apasionado e inspirado, dramático y enérgico como este fin contundente y seca como una bofetada», señala Vincent Boussard.
La mezzosoprano Joyce DiDonato, recientemente galardonada con el premio Grammy 2016 a la mejor cantante clásica, y Silvia Tro interpretarán el papel de Romeo, conjuntamente con Patrizia Ciofi y Ekaterina Siurina, que encarnan Giulietta.
El libreto no es, en ningún caso, una adaptación del «Romeo and Juliet» de Shakespeare; sin embargo, se nutre de las mismas fuentes que el dramaturgo inglés utilizó para su propio drama, remitiendo también a la tradición poética. El reparto se completa con Antonio Siragusa y Celso Albelo como Tebaldo, Simón Orfila como Lorenzo y Marco Spotti como Capellio.
El vestuario es una de las piezas clave de I CAPULETI E I MONTECCHI, con el espectacular diseño de Christian Lacroix. Según Lacroix, sus diseños siempre han destacado por su aspecto teatral. Es por eso que han sido muy exitosos en esta producción. Boussard y Lacroix llevan unos 15 años trabajando y el diseñador «ha intentado escuchar Boussard e ilustrar su fantasía». La libertad de Lacroix para diseñar ha sido total «haciendo una mezcla de nuevos y antiguos patrones que revelan el interior oculto y frágil de los personajes».
La breve aria de Romeo «Deh ti, bell’anima» es uno de los momentos más destacados de la obra, en la que Bellini, a pesar de conservar algunos elementos del bel canto inicial -como el hecho de pensar un rol masculino para una mezzosoprano-, da un paso más hacia la liberación de la melodía respecto el ritmo: las evoluciones vocales de Giulietta y las de Romeo causaron el impacto previsible que dio al compositor un prestigio inmenso.
I CAPULETI E I MONTECCHI se estrenó en el Teatro de la Fenice de Venecia en 1830 y, 14 años después, se pudo ver en el Gran Teatro del Liceo donde se ha representado 24 veces, la última en marzo de 1985 con Agnes Baltsa como a Romeo y Alida Ferrarini como Giulietta.
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