El Gran Teatre del Liceu presentaba este mes su última gran ópera de la temporada 2018-2019. Luisa Miller pone punto y final a una temporada llena de éxitos con el estreno más esperado y más celebrado. Luisa Miller es una de las mejores óperas de esta temporada, llena de grandes voces que hacen que los aplausos y los vítores del público sean casi parte del espectáculo.
Una de las óperas más románticas de Giuseppe Verdi, Luisa Miller, llegaba al Gran Teatro del Liceo el pasado 14 de julio (para representarse hasta el 27 de julio) con un impactante montaje del director de escena italiano Damiano Michieletto, estrenado en el Opernhaus de Zürich en 2010. Por su parte, uno de los directores musicales más relevantes de las nuevas generaciones, el venezolano Domingo Hindoyan, debutaba en el Liceu conduciendo la Orquesta y el Coro de la casa junto con dos repartos encabezados por las voces más demandadas del momento. Con tal currículo, era absolutamente normal que Luisa Miller se convirtiera en unas de las óperas más demandadas y exitosas de la temporada.
Luisa Miller es un melodrama trágico en tres actos con libreto de Salvadora Cammarano. Se basa en la pieza teatral Kabale und Liebe (Intriga y amor) de Friedrich von Schiller. La ópera se estrenó el 8 de diciembre de 1849 en el Teatro San Carlo de Nápoles. En Barcelona llegaría dos años más tarde, el 25 de octubre de 1851, concretamente al Teatro Principal y, tres días más tarde, al Liceo, donde se ha representado 38 veces y la última fue el 7 de julio de 2008. Esta fue la ópera 15ª de Verdi y se ubica al final de su primer período compositivo. Destacar, entre otras, el aria de Rodolfo llamada «Quando le sere al placido» o el apoteósico final «Padre, ricevi el estremo addio«.
La ópera de Giuseppe Verdi trata del amor. Ese tema tratado en todas las óperas que, en este caso, pasará por todos los estadios posibles. Amor, celos, poder, engaño y traición vertebran esta Luisa Miller de Verdi, que nos sitúa en el Tirol de principios del siglo XVIII; el escenario del amor imposible entre Rodolfo y Luisa. Intereses políticos, de poder y de honor familiar hacen que los padres de ambos se opongan a la relación de los dos enamorados, conduciendo el drama hacia un final trágico.
Mi visita a la ópera fue el día de su estreno, donde pude disfrutar de las interpretaciones principales de la soprano norteamericana Sondra Radvanovsky y el tenor polaco Piotr Beczala. Una pareja protagonista inmejorable que encarnó a Luisa y Rodolfo de una forma deliciosamente fantástica. Sus interpretaciones, cuidadas al milímetro, hicieron que los vítores y aplausos del público fueran constantes al finalizar cada aria. Y no era para menos, pues el público lo agradeció al final con una retahíla de aplausos que hicieron vibrar a los interpretes. El color de la voz, la interpretación de la canción, la perfecta afinación y colocación de la voz de ambos, hizo que llegáramos a la ensoñación para poder despedir la temporada de la mejor forma.
Junto a ellos, una maravillosa interpretación del villano Wurm por parte de Marko Mimica, gran conocido del Liceo, ya que pudimos verle esta misma temporada en I Puritani (como Lord Giorgio) y en la pasada temporada 2015-2016 en Lucia di Lammermoor (como Raimondo), quien supo jugar muy bien su papel para hacernos llevar la mirada hacia su persona cuando aparecía en escena. Bravo por el trabajo que realizó y que hacía aún más disfrutable la ópera. Espero poder disfrutarlo de nuevo bien pronto.
Por último, destacar el trabajo de los dos directores que lideran la producción: Damiano Michieletto, director de escena, que supo plantear una puesta en escena a cuatro bandas con una escenografía que se pliega sobre sí misma llevándonos de una forma simple y perfecta por todas las estancias de la casa. una escenografía sencilla a la vista pero muy interesante en ejecución. Y Domingo Hindoyan quien, a pesar de su juventud, ha dirigido algunas de las orquestas más importantes del mundo y que nos hizo disfrutar de momentos mágicos como las célebres arias «Quando le sere al placido» o «Padre, ricevi el estremo addio«.
La elección de Luisa Miller como ópera para cerrar la temporada 2018-2019 no podría haber sido mejor. Como lo es, ahora, el interesante inicio de la temporada 2019-2020 con la versión de Turandot de Giacomo Puccini que el Liceo está preparando. La tecnología de vanguardia se apodera del escenario de una forma insospechada. Pero de esto os hablaré en los próximos días ya que, en colaboración con Sónar Festival, el Gran Teatre del Liceu realizó un workshop en el que explicó el gran paso hacia la innovación tecnológica en la ópera que están llevando a cabo. Solo os digo que no puedo esperar el estreno de la nueva temporada con más ganas. Algo grande llega y nos va a sorprender.
Crítica realizada por Norman Marsà