Cyrano vuelve a Barcelona. Lluís Homar interpreta al célebre personaje en una coproducción propia y del Temporada Alta, que lo estrenó en su Teatre Municipal de Girona el pasado 8 de diciembre. En la ciudad condal se puede ver en el Teatre Borràs a partir del 15 del mismo mes.
Homar, recientemente galardonado con el Premi Butaca al mejor actor, se pone en la piel de Cyrano acompañado por Joan Anguera, Aina Sánchez, Albert Prat y Àlex Batllorí y del equipo artístico que ya triunfó con “Terra Baixa”. Por tanto, reencuentro con Pau Miró en la dramaturgia y dirección, Lluc Castells en la escenografía, Sílvia Pérez Cruz en la música original, Xavier Albertí y David Bofarull en la iluminación, Damien Bazin en el sonido y Oscar Valsecchi como adjunto de dirección y movimiento. A todos ellos, se suma a Albert Arribas como autor de la traducción.
Tras el éxito del éxito artístico y de público del anterior espectáculo se vuelve a impulsar un proyecto teatral singular. La voluntad de todos estos profesionales, con gran experiencia y excelencia en su campo, es hacer llegar al público un montaje impecable. Miró, Valsecchi y Homar forman un tándem creativo que les lleva a abordar los clásicos con una mirada sensible y actual, buscando los puntos de confluencia entre los temas de la literatura universal y las preocupaciones de cualquier ciudadano. La experiencia, la amistad y el oficio de todos ellos se pone al servicio del Cyrano más contemporáneo.
En palabras de Miró, “Cyrano es un hombre que lucha contra su propia debilidad. Y aunque es capaz de enfrentarse a hombres y vencerlos, no puede hacer lo mismo con su debilidad de hacerse pequeño ante su miedo más íntimo: expresar que ama y que necesita ser amado sin necesitar la ayuda de ningún intérprete”. De este modo, el director ha centrado su mirada “en las dificultades de vivir con plenitud aquello que somos. Nuestras imperfecciones o aquello que nos convierte en singulares, casi nunca es bien recibido por la sociedad”.
Para este Cyrano, vitalista y entusiasta, se ha incidido en la universalidad del texto de Edmond Rostand y en los temas que afectan a todo el mundo: la imagen de uno mismo, la aceptación de nuestros defectos y virtudes, la verbalización de las emociones o la libertad y dignidad de la persona enfrentada al colectivo. Esta pieza, que llegó a ser la más popular de su autor, es una obra clave para entender los valores de la Ilustración y del Romanticismo, y resulta imprescindible como ejemplo de la transmisión en el arte teatral.
Cyrano se puede ver en el Teatre Borràs de Barcelona a partir del 15 de septiembre. Puedes conseguir tus entradas en la web del Grup Balaña.
