Europa es una idea, dice uno de los jóvenes personajes nacidos del imaginario de Nando López y Guillem Clua. Han escrito conjuntamente la primera parte de esta tetralogía sobre Europa. Un encargo para La Joven Compañía que se estrena en los Teatros del Canal. Un relato bélico y romántico. Un trepidante viaje a las embarradas trincheras de la gran guerra.
El ambigú del Kamikaze Pavón se transforma por unos días en la desaparecida Casa de la Portera para albergar la despedida de uno de los espectáculos míticos de esa sala. CENIZAS O DAME UNA RAZÓN PARA NO DESINTEGRARME, con Chevi Muraday y Alberto Velasco es algo más que danza y teatro. Es la vida en desintegración.
Con esta potente frase da inicio uno de los montajes imprescindibles de la cartelera madrileña. La Joven Compañía pone a navegar el Proyecto Homero, un salto mortal de dos giros, simultaneando la ILÍADA versionada por Guillem Clúa y “Odisea” de las manos de Alberto Conejero. José Luís Arellano, se ha embarcado en la doble dirección y el resultado deja boquiabierto.
Dos actores, dos actrices, un pianista, un violinista, la típica historia de amor y la no tan típica historia de desamor. Que en los musicales a veces menos es más es una verdad como un templo que conocen bien los amantes de Stephen Sondheim. Y, como veremos luego, no estamos mentando su nombre en vano (que es pecado).
Guillem Clua y Jordi Cornudella presentan 73 RAONS PER DEIXAR-TE, una comedia musical que muestra las interioridades del mundo de la pareja e invita a reflexionar sobre el amor y el desamor a través de catorce canciones. El espectáculo cuenta con música en directo: piano (Andreu Gallén) y violín (Víctor Pérez).
En una sociedad que nos impone que la felicidad se mide en el éxito, en que antes de los cuarenta hemos de tener la vida perfecta, la pareja perfecta y el teléfono perfecto, es fácil sentirse un perdedor (loser en inglés). Esta tierna función nos alivia de esas absurdas imposiciones y nos deja la sonrisa pintada en el rostro.
Este pasado fin de semana, se estrenó con gran éxito en el Teatro Lara de Madrid la obra SMILEY. Escrita y dirigida por Guillem Clúa, SMILEY se convirtió, la pasada temporada teatral barcelonesa, en toda una revolución. La obra pasó de interpretarse en una sala off a llenar las «sillas» del Bar Bero en la sala Capitol.