Gon Ramos lo vuelve a hacer. En su imparable agilidad creativa consigue una pirueta creativa de sensibilidad única. El ambigú del Kamikaze es testigo de una road movie vibrante, emotiva, original, onírica y brillante. Un viaje en busca de la salvación, de la verdad, de la pureza. Así es Un cuerpo en algún lugar.
Dos actores que ni siquiera lo parecen, hay tal frescura en su interpretación que es difícil ver donde están puestas las líneas de dialogo. Un inicio maravilloso en forma de prologo para situar al espectador frente al viaje. Breves acotaciones al pie de la escena para reajustar emociones. El viaje de un personaje. El viaje de Él. Un Él interpretado por Fran Cantos. Un personaje al que descubrimos viajando en busca de un amor, de alguien que en algún momento desapareció, pero que da sentido a todo ese viaje vital. La réplica la da un auténtico Luis Sorolla, que se multiplica en varios personajes que aparecerán en ese viaje. De recepcionista de hotel, a camarero, carnicero, niña, madre (impresionante ese momento), todo un abanico de personalidades, en unas transiciones que fluyen con un engrase magistral.
El texto está repleto de humor y amor, una escenografía reducida a dos sillas y el tremendo hacer de unos actores entregados a ese viaje.
¿Cómo se soporta la búsqueda? ¿Cómo se ordena, se cuenta una búsqueda así? La búsqueda de una persona inigualable. ¿Cuántos cuerpos nos separan del que nos salva? Frases así van dando forma y vida a todo ese alucinante viaje. Un viaje que es el resumen de una vida, que planteará dudas y respuestas al espectador. Un viaje que pasa de la risa a la emoción, un viaje en el que cualquiera que haya sentido la pérdida de la persona ideal se sentirá identificado, un viaje que cualquiera que siga buscando no debe perderse. Un viaje para darse cuenta de que lo que nos separa, en realidad nos une. Un viaje para saber que somos cuerpos en algún lugar.
Ha estado en el ambigú muy pocas tardes, ojalá regresen, (y a una hora más propicia) para gozar de esa búsqueda vital, de esas respuestas necesarias, para saber la respuesta a, ¿Dónde se bajaría usted, si no supiera dónde se halla exactamente la persona a la que busca?
Crítica realizada por Moisés C. Alabau
