Vuelve la programación “Escenes» a L’Auditori, que fusiona la música en directo y las artes escenicas para crear espectaculos como poco, singulares. Este año arranca con PLUJA, un espectáculo íntimo con el actor Guillem Albà y la pianista y compositora Clara Peya, que nos deleitan en todo momento con su perfecta sincronización y puesta en escena.
Para esta creación han querido tener al público lo más cerca posible, situados en una pequeña grada (con espacio para 60 personas) a menos de dos metros del público, evitando de esta forma el uso de microfonía y amplificación y pudiendo así mirar a los espectadores a los ojos y hacer que se sientan muy cercanos a la acción, tal y como explican ellos mismos antes de dar comienzo al espectáculo. Acompañados de un piano de media cola y de muy pocos elementos escénicos, logran que nos sumerjamos por completo en su elaborada creación artística.
PLUJA nos habla de un viaje introspectivo y poético, con momentos divertidos y otros que buscan tocar la fibra sensible al espectador (y lo consiguen), una dinámica metáfora sobre la vulnerabilidad que sufren las personas en ocasiones y de cómo eso nos hace empequeñecer, aunque también en ocasiones podemos sentirnos más grandes. Una interesante reflexión sobre el mundo que nos rodea y las personas que se encuentran en él.
Pese a no ser más que el tamaño de una nuez en comparación con el sol, las personas que habitamos el planeta tenemos la posibilidad de mirarnos a los ojos, sonreirnos o simplemente mirar al cielo y dejar que la lluvia nos acaricie el rostro y PLUJA intenta hacernos reflexionar sobre todos esos pequeños detalles, que muchas veces pasamos por alto.
Una preciosa creación que se hace corta, debido a la intensidad de su mensaje, a la cercanía de la misma, a la magnífica interpretación de Guillem Albà y a la impresionante habilidad al piano de Clara Peya. Con muchos momentos que ponen la piel de gallina y una maravillosa música de piano, PLUJA es sin duda una apuesta segura para cualquiera y una oportunidad de vivir una experiencia escénica de cerca qué no dejará a nadie indiferente. Recomiendo encarecidamente que disfrutéis de ella si tenéis la ocasión y que no dudéis en recomendarla a cualquiera, para así incentivar y potenciar la creación de espectáculos tan maravillosos como este.
Crítica realizada por Marc Dalmau
