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26.10.2023 Críticas  
Pizzicato cuántico

La Orquestra de Cambra de Granollers ha vuelto al Teatre Auditori de la capital vallesana con un programa para cuerda lleno de obras conocidas y otras más oscuras. Y lo ha hecho con un acompañante de excepción: Eugenio Coccia, director del Instituto de Física de Altas Energías. ¿La propuesta? Música i ciència. El encuentro entre conocimiento e intuición, entre música y ciencia.

El experimento, como explicaba al principio del concierto el director artístico de la OCGr, Corrado Bolsi, pretendía algo más que acompañar una charla de divulgación científica con hermosas melodías. Se trataba de encontrar puntos de contacto entre conceptos como el método científico, las diferentes teorías sobre el lugar de la Tierra en el cosmos, la química estelar, la física cuántica y los límites del universo, vibraciones armónicas (figurada y literalmente) entre el arte y el saber intelectual.

La conferencia de Coccia, divulgador con un discurso claro y apasionado sobre la historia y el significado de la ciencia, se acompañaba de proyecciones explicativas, para dar paso tras cada segmento a la OCGr, desgranando su programa desde el «Adagietto» de la 5ª Sinfonía de Mahler hasta el «Claro de Luna» de la Suite Bergamasque de Debussy, pasando por las repeticiones cíclicas de la Terra Aria de Giovanni Solima, los pizzicatos del «Assez vif» del Cuarteto en Fa Mayor de Ravel, la versión para orquesta de cuerda del In Aeternam de Bernat Vivancos y la «Cavatina» del Op.13 de Beethoven. Todas estas piezas acompañadas por la proyección de paisajes espaciales.

Una elección muy acertada, porque aunque cada uno se montó su propia película mental con la combinación de imágenes y sonidos, es indudable que la selección de piezas parecían el cúmulo galáctico del que salieron los paisajes estelares de las primeras películas de Star Trek o la mejor música de planetario. Las piezas elegidas inducían a la contemplación, la introspección, la maravilla y la exploración, y en algunos casos incluso se relacionaban con temas mencionados en la charla científica anterior, aunque esto había que intuirlo o tener grandes conocimientos musicales porque en ese sentido no había explicaciones que vincularan el concierto y la conferencia.

La sensación final fue de asistir a una gran idea, a un gran concierto y a una magnífica explicación, muy bien presentados y ejecutados ambos, pero que aún podrían vincularse más en el futuro. La charla que impartió el experto Xavier Chavarria una hora antes del concierto, presentando las piezas, los autores y sus particularidades, se plantea en ese sentido quizás más necesaria que nunca, para que los dos discursos, intuitivo y analítico, acabaran de encontrarse.

Crítica realizada por Marcos Muñoz

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