Por primera vez en Barcelona el director, dramaturgo, coreógrafo y bailaor Jesús Carmona, nos presenta su galardonado espectáculo Baile de Bestias en el Teatro Victoria. Acompañado por el talentoso compositor de esta obra, Manu Maseado, quien toca más de 20 instrumentos en vivo, y del dramaturgo Ferran Carvajal, nos brindan una experiencia escénica inolvidable.
Baile de Bestias es una apasionante y magistral puesta en escena en la que Jesús Carmona interpreta una lucha inexplicable contra sus bestias interiores. Manu Maseado, omnipresente en el mundo salvaje de Carmona, abre la puerta del flamenco y la música urbana. Esta explosiva combinación transporta al público a un viaje terapéutico que traspasa las expectativas de la capacidad humana artística.
El escenario, un oscuro bosque donde Carmona muestra su interpretación acompañado de Maseado, se transforma con la música adecuada para cada danza. Luis Perdiguero, director de iluminación, utiliza una cálida luz que da vida a la danza flamenca de Carmona , mientras que la luz fría crea sombras y efectos que añaden profundidad y realismo a las emociones más intensas que emanan de las actuaciones de Carmona.
La música y la danza flamenca son los protagonistas indiscutibles de este espectáculo, y por el cual, Carmona y Maseado expresan desde los más profundo de su ser de su cada sentimiento y emoción. Carmona ejecuta movimientos firmes y precisos en perfecta sincronía con la actuación musical de Maseado. La emoción se transmite a través del taconeo, los golpes de sus manos, las expresiones en sus rostros, las miradas al público y, sobre todo, a través del silencio. Esta fluidez en las transiciones sumerge al público y lo conecta con el monstruo que habita en el escenario.
A medida que este baile llega a su fin, deja a la audiencia conmocionada por lo que acaba de presenciar. El espectáculo irradia pasión y deja al público sin aliento. Ambos intérpretes son verdaderas bestias en lo que hacen; Carmona se apoya en Manu y viceversa, de la misma manera en que lo hacen la danza y la música. Esta es la conexión artística más impecable entre un músico y un intérprete que he tenido el privilegio de presenciar.
Crítica realizada por Yadi Agurto
