En el Teatre del Raval de Barcelona nos abren las puertas a la reflexión en clave de humor con ¿En qué momento me hice la moderna y decidí ser madre?; una obra donde las protagonistas miran casi todo el tiempo al público, a modo de debate comunitario y también con un formato más cercano a la exposición que no al teatro formal.
¿En qué momento me hice la moderna y decidí ser madre? pone encima del escenario distintas situaciones por las que pasan las madres incluso antes de serlo, empezando por el momento en el que se plantean tener un hijo/a.
La obra, escrita y dirigida por Rocío Quesada, no es la primera vez que pisa el escenario. Ya estuvo programada hace un mes, en el Teatre Kaddish de El Prat, donde incluso agotó entradas en alguna función.
¿En qué momento me hice la moderna y quise ser madre? tiene una estructura muy sencilla. Prácticamente no tiene atrezzo ni dispone de un vestuario excesivamente especial para la ocasión. Además, su guión no se basa en la interacción y la relación entre las protagonistas mismas como nos tiene acostumbrados el teatro, sino más bien entre las protagonistas y el público. De esta forma, existe una constante interpelación al patio de butacas, especialmente a las mujeres allí sentadas, donde se les exponen distintos interrogantes vinculados a la maternidad.
De esta función de una hora de duración destaca, sin duda, la reflexión de la propuesta y la originalidad representando a distintos “personajes” como la sociedad, la autoridad o la religión. En el escenario, vemos 6 mujeres despojadas de artificios: Sheila Fernández, Emma Henríquez, Anna Mitjans, Marina Mora, Dúnia Pellisa y la misma Rocío Quesada, de la que debemos destacar además, su interpretación.
La obra se apoya también de un par de relatos que se exponen a través del audiovisual. Historias de vida que, a mi parecer, quedan un poco a medias tintas y no consiguen transmitir toda la intensidad deseada, tal vez por la sonoridad, que no acaba de llegar pulida al espectador. Sin embargo, no quita esto el valor a la intención de narrarnos la maternidad de otra generación; las creencias y los miedos de las “otras” madres, de aquellas que lo fueron precisamente cuando nadie se cuestionaba la maternidad.
Hoy en día, sin embargo, todo son preguntas y muchas veces hay pocas respuestas. En ¿En qué momento me hice la moderna y quise ser madre? se resuelven algunos interrogantes, pero se quedan en el aire muchos más, y las respuestas tendrá que encontrarlas cada quién en su interior.
Crítica realizada por Maria Sanmartí
