Cuarenta propuestas para celebrar el cuarenta aniversario del Festival de Otoño. La principal cita con las artes escénicas de la Comunidad de Madrid regresa (del 10 al 27 de noviembre) con una edición que rescatará algunos de los nombres relevantes que han contribuido a cimentarlo, como Robert Lepage, y simultáneamente abrirá posibilidades al Festival del futuro.
La presentación de la temporada la ha abierto Alberto Conejero con una cita del poeta Adam Zagajewski, con el que quiere transmitir el signo de esta programación: «intenta alabar al mundo herido». El de este año es, señala Conejero, un Festival expandido en muchos sentidos: por el número y diversidad de las propuestas, por el origen de éstas (18 países), por los múltiples espacios en que se desarrolla (31 espacios en toda la Comunidad de Madrid, de administración regional, estatal y municipal), con una decena de estrenos en España y una veintena en Madrid, y por ser la cita con más programación en municipios de las últimas décadas (13 municipios).
De los 39 espectáculos programados, 20 son internacionales, presentados por 19 compañías de las 37 que participan en la edición número 40. Habrá cuatro estrenos absolutos, otros 7 montajes serán estrenos en España y 19 en la Comunidad de Madrid.
El festival recordará sus mejores años, con grandes figuras de la escena internacional y un apoyo decidido al tejido madrileño y nacional, rompiendo barreras entre disciplinas y apostando por los géneros híbridos para demostrar la excepcional vitalidad que, pese a todo, disfruta la escena contemporánea.
De nuevo la Sala Roja de los Teatros del Canal será el escenario de inauguración. Se trata del espectáculo circense Falaise (Acantilado) de la compañía franco-española Baro d´evel, en coproducción de los Teatros del Canal que, por distintos avatares y circunstancias, no ha podido ser programado hasta ahora.
Junto al ya mencionado Falaise, los espectadores que acudan a Teatros del Canal podrán deleitarse en la Sala Roja con Sœurs (Hermanas) de Wadji Mouawad, otro de los platos fuertes de este año; Dans la mesure de l’impossible (En la medida de lo imposible) de Tiago Rodrigues, y sobre el propio escenario de la sala una “belleza” de la creadora Phia Ménard llamada VORTEX.
En la Sala Verde, comparecerá otra de las compañías históricas, la de los belgas tg STAN. Será su cuarta presencia, después de su última visita en 2014. Presentarán Infidèles (Infieles), a partir de un texto de Ingmar Bergman. Le seguirá en la Verde una de las figuras más importantes de la última escena argentina, Marina Otero, con su impactante Fuck Me (Fóllame), uno de los espectáculos que conforman el programa iberoamericano del Festival bajo el título Orilla abierta y que reúne propuestas de Brasil, Chile, Argentina, Republica Dominicana, Colombia y Uruguay.
La Sala Negra contará con dos compañías catalanas cuyas propuestas se adentran de lleno en la denominada “creación híbrida”. Son Ahir (Ayer) de Animal Religion, desde el circo contemporáneo, y Hammaturgia de Societat Doctor Alonso. Para cerrar la programación en este espacio se producirá el encuentro de Jolente De Keersmaeker, tg STAN y Jérôme Bel en Dances for an actress (Bailes para una actriz), una combinación de teatro físico y la danza tan fundamental en esta edición.
Desde el principio el Festival de Otoño quiso contar con Robert Lepage en esta edición, y regresa con 887, su obra quizá más personal, donde se abordan temas como la memoria, el pasado, la familia y la identidad, y que descubrirá en escena una nueva generación de espectadores. Se ofrecerán tres funciones en Móstoles, una decisión que recuerda que este es, incide Conejero, “un Festival de toda la comunidad”.
En Teatro de La Abadía podrá disfrutarse de la creadora chilena Manuela Infante y su Cómo convertirse en piedra, y del dramaturgo y director uruguayo Gabriel Calderón con Ana contra la muerte. Ambos espectáculos se integran en la sección Orilla abierta. A la Sala José Luis Alonso llega la última propuesta de ATRESBANDES, Aspecto global de una cuestión. Por último, Poliana Lima protagonizará uno de los estrenos absolutos de este año con Oro negro. La pieza forma parte de un ciclo llamado Cuerpo (in)finito en el que cuatro coreógrafas presentan sus últimas creaciones.
En una de las salas históricas del Festival, la Cuarta Pared, podrá admirarse la tercera pieza de circo contemporáneo, “una belleza en el hielo”, la define Conejero, llamada Fenómeno de Quim Girón y Moon Ribas, y la segunda de las piezas de Cuerpo (in)finito: NOWHEN (AhoraCuando) de Federica Porello, un cruce “increíble” entre la danza y el teatro de objetos. El tercer espectáculo de este ciclo es Where is Janet? (¿Dónde está Janet?) de Janet Novás, que se exhibirá en la Sala Réplika.
A la Sala Mirador llegan dos espectáculos: Interior noche de los madrileños Serrucho y Petróleo de la compañía argentina Piel de Lava, este gracias a la colaboración con el FIT de Cádiz, Temporada Alta y Teatro Lope de Vega de Sevilla. Es otra de las propuestas de Orilla abierta. Este ciclo se completa con los colombianos de La Maldita Vanidad y su El Palmeral en el Teatro del Barrio; la vuelta de La Columna Durruti al Festival con su conferencia performática Nocturno de Ulrike o el sujeto histórico, en el Teatro Pradillo, con el apoyo del Institute Goethe; el segundo espectáculo de Marina Otero, Love Me (Ámame), que completa el díptico con Fuck Me y que se programa en la Sala Réplika.
Desde República Dominicana y Estados Unidos procede deader than dead (Más muerta que muerta) de Ligia Lewis en colaboración con La Casa Encendida; y de Brasil la mirada de Cristiane Jatahy sobre el universo de Lars Von Trier en Entre chien et loup (Entre perro y lobo), en el Teatro María Guerrero, colaboración con el Centro Dramático Nacional. Y también de Brasil, llega la danza frenética de Bruno Beltrao y su New Creation (Nueva Creación) en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, donde, ya al margen de Orilla abierta, se presentará Barbados en 2022, de Pablo Remón y La Abducción, con Fernanda Orazi y Emilio Tomé, la continuidad de aquella recordada Barbados, etcétera.
Este año se incorpora la Quinta de los Molinos como escenario del festival con un espectáculo mágico: Songe d’une forêt oubliée (Sueño de un bosque olvidado), de los libaneses Kharaba, que ya cautivaron en 2021 con Geología de una fábula.
En colaboración con Surge en otoño se presentan las piezas de Julia Nicolau Y todavía somos, y de Quemar las Naves, Bob o Nunca nadie: La questione del consenso, en las Salas Espacio Exlímite y Sala Tarambana. Estos dos espacios también se suman al encuentro teatral, de manera que este extiende su presencia a Usera y Carabanchel.
En su 40 edición, el Festival colabora por partida triple con el Museo Nacional de Arte Contemporáneo Reina Sofía. Es el escenario del tercer encuentro de Pictura Fulgens, —el encuentro de cuerpo, poesía y danza—con la participación de las poetas Sara Torres, Irati Iturritza y Nuria Vil, y los poetas Pol Guasch, Manuel Mata y Xaime Martínez. Así se cierra la colaboración con los tres grandes museos del Paisaje de la Luz en una actividad transversal que ha tenido gran aceptación e impacto y que deja ya 18 piezas audiovisuales.
En el mismo Reina Sofía, bajo el título de Duelo colectivo y Duelo Planetario y comisariado por Isabel de Naverán, se podrá ver, por un lado, la pieza de danza Unending love, or love dies, on repeat like it’s endless (Amor interminable, o el amor muere, en repetición como si fuera interminable), con coreografía de Alex Baczyński-Jenkins, y por otro la proyección de otra pieza de danza filmada, este MONUMENT 0.6: Heterochrony (MONUMENTO 0.6: Heterocronía), de Eszter Salamon.
Desde hoy ya están disponibles las entradas y abonos para los espectáculos de los Teatros del Canal y Teatro de La Abadía / Corral de Comedias de Alcalá, un abono progresivo con descuentos de hasta un 50% con la compra de entradas para varios espectáculos. En septiembre se pondrán a la venta las del resto de espectáculos. Toda la información se encuentra disponible en la página web oficial del Festival de Otoño.
