novedades
 SEARCH   
 
 

22.01.2020 Críticas  
Manual sobre el acoso sexual

Here comes your man llega a la sala Tarambana para relatarnos las consecuencias psicológicas del acoso escolar, en este drama escrito por Jordi Cadellans y dirigido por el mismo y Raül Tortosa intentando un ejercicio de concienciación de esta lacra que aún puebla las aulas.

Dos compañeros del colegio (Sergi Cervera y Marc Ribera)  son convocados 21 años después de haberlo dejado, para despedir al Padre Tutor, el religioso al cargo de la dirección de la institución en la que ambos estudiaron. Lo que comienza como un agrio reencuentro, se convierte en un thriller con múltiples giros de guión, donde el espectador empieza a cuestionarse quién es el bully y quién la víctima.

No dudo de las buenas intenciones del autor, Jordi Cadellans, para ponernos frente a una posible situación que podría darse, por ejemplo, conmigo mismo, y alguno de los “matones” de recreo que de dedicaron a amargarme la existencia en mi colegio religioso, como el del protagonista; pero cuando se plantean los hechos y partiendo de una supuesta premisa de “concienciación al espectador” y de pronto, se invierten los papeles y el personaje sobre el que empatizar se vuelve un villano, y viceversa, opino que el objetivo se pierde, para direccionarse hacia otros derroteros.

Here comes your man pueden ser dos obras distintas, que, en su independencia, ambas funcionarían pero que mezcladas entre sí, uno termina la función sin saber muy bien qué es lo que se me ha querido contar, o con qué intención. La labor de dirección de Cadellans y Tortosa es correcta, y aunque el tono y la interpretación de los actores es solvente, y Marc Ribera, por momentos, llega a emocionar en su relato de los hechos, pero insisto en que el viraje a la intriga y las motivaciones ocultas de sus personajes, hace que no sepa muy bien valorar lo que es este montaje.

Si uno se aproxima de tanto en tanto a mis opiniones, se puede adivinar que no soy muy amigo de los montajes adoctrinadores y que traten temáticas “para dummies”, y con cautela me acerque a este Here comes your man, pero sin que trate al espectador como a un inconsciente adolescente al que hay que enseñar las cosas de la vida, peca por momentos de aséptico y excesivamente pormenorizado y hasta puntuado y enumerado, todos los pasos por lo que una víctima de abuso pasa, y hace que se pierda perspectiva uno sienta con el personaje. Es clara la asistencia teórica en este aspecto, pero no se ha ensamblado de forma orgánica con el texto.

Sin destripar nada sustancial del argumento, se escenifica una violación en escena, que el público recibe entre risas, al igual que la conversación posterior a esa violencia. ¿Es esto un indicador de lo interiorizada y banalizada que tenemos la violencia sexual en nuestra sociedad? ¿Es motivo de “risita” aún que un heterosexual y un homosexual se relacionen con cautela por si uno sodomiza al otro en sueños? ¿Sigue sin ser posible la convivencia, sin dejar aparte la orientación sexual, de dos hombres? Here comes your man se mueve a veces en un movedizo terreno sobre la toxicidad de la que también es ejemplo que un hombre y una mujer ni pueden llegar a ser amigos ni dormir juntos, sin el riesgo de acabar involucrados sexualmente.

Me apena encontrarme tan confundido ante este montaje, y no quiero siquiera entrar en ciertos aspectos que claramente me indignaron y violentaron, porque forman parte de mi mochila emocional, y quisiera mantener esa distancia con Here comes your man, pero que la propuesta denuncia sin ningún tipo de tapujos casos de homofobia en el entorno escolar, no lo llego a recibir en casi ningún momento, y es por ello que concibo, tal como está actualmente la propuesta, como algo fallido y que hace flaco favor al colectivo LGBTI, por actitudes y situaciones descritas, y a todos aquellos que han/hemos recibido abusos, en particular.

Crítica realizada por Ismael Lomana

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES