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22.05.2019 Críticas  
Anna, Andreu y… Sandra

El 20 de mayo, la actriz y cantante Anna Moliner y el compositor y pianista Andreu Gallén repitieron, en el bar del Club Onyric de Barcelona, el concierto Jo dic sí que estrenaron meses atrás en el Romea. Si entonces se arropaban de toda una banda de música, esta vez estaban mucho más desnudos: ellos y su repertorio, ante cuatro docenas de espectadores.

Jo dic sí vertebró su repertorio a lo largo de tres ejes: en primer lugar, canciones pop (muy divertido el medley de los 90) y de musicales, como la versión del «Roxy» de Chicago que abrió el espectáculo, un «Nothing» de A Chorus Line adaptado al entorno catalán, o el saludo a Dagoll Dagom con «Flor de Nit». Moliner desató toda su potencia arrolladora con un brutal «Y sin embargo te quiero» que la transmutó en la mismísima Lola Flores, ante el aplauso entregado del público.

El segundo eje eran los temas sacados del álbum de debut de Anna Moliner: «Scents«, que da título al disco, «Too many lives to live«… Estas canciones, y más junto al único apoyo del piano, tenían una sonoridad que recuerda a la Núria Tamayo de Minimal21, pero con más dosis de country y de cocktail music setentero. La elección de canciones de musicales, pop y propias lanzaba pinceladas temáticas, que convertía la noche en una defensa de las muchas caras que permite ser actriz, y del momento de su vida en el que se encuentra Moliner. El último tema de la noche ligaba el disco y el mundo escénico con la canción que da nombre al espectáculo, «Jo dic sí», es decir, la traducción de la versión que hizo Barbra Streisand del «Everybody says don’t» de Stephen Sondheim para su musical Anyone can whistle. Una oda a la exploración, a la libertad y al «darse de morros» por equivocarse en vez del miedo inmovilista.

Pero hemos dicho que había tres ejes: el tercero, y el que vuelve el concierto del día 20 absolutamente irrepetible, es el complejo y arriesgado juego de la improvisación musical. A mitad del concierto, Moliner y Gallén nos presentaron a «Sandra», un personaje y una canción nacida del juego de improvisaciones que empezaron como juego de calentamiento de sus funciones juntos. Un tema de musical, con su personalidad y su argumento, sin musical. Y el más difícil todavía llegó en el segundo bis de la noche, cuando tras «What’s your bet» (el single de Scents), la pareja se atrevió a lanzarse en directo con una improvisación musical y cantada, en inglés, del personaje de Sandra a partir de una idea simple: «I’m alive». Con éxito apoteósico.

No fue un concierto redondo: le hubieran sentado bien algunas explicaciones más entre canciones, presentándolas, enlazándolas, contándonos algo más de ellas y de su vínculo entre sí, más allá de tener afinidad por ellas; porque cada vez que Moliner y Gallén se explayaban con la trastienda del concierto y de su trabajo, lo que explicaban era muy interesante. Como digo, no fue redondo: pero da lo mismo. La filosofía de Jo dic sí es probar y equivocarse, lanzarse, entregarse, sin acertar de lleno, sin motivos más allá del impulso, de la buena factura y de la entrega. Y en la intimidad del Club Onyric, fue una noche divertida, entregada, fresca y compartida. 50% Anna Moliner, 50% Andreu Gallén… y 50% Sandra.

Crítica realizada por Marcos Muñoz

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