El pasado viernes, el Palau Sant Jordi de Barcelona disfrutó de un concierto sin igual. Hans Zimmer, uno de los aclamados genios y creador de bandas sonoras de nuestros tiempos, presentaba sus composiciones más celebradas en un trepidante concierto que nos dejó atónitos.
The World of Hans Zimmer A Symphonic Celebration es un concierto que desearía revivir cada noche. Esa fue mi reacción al salir y, hoy, tres días después del concierto, ratifico lo que dije a la salida.
Con un Palau Sant Jordi lleno casi a sus topes, Barcelona demostraba que Hans Zimmer es uno de los creadores musicales más aclamados de nuestros tiempos. Puede que algunas de sus composiciones hayan formado parte de tu vida al disfrutarlas en películas icónicas como Gladiator, The Da Vinci Code o The Lion King. Ese ‘Nants ingonyama bagithi baba’ de la mítica Circle of Life o la bella composición This Land, ambas composiciones de The Lion King, son canciones que permanecen en nuestra memoria y que nos hicieron llorar viendo la película de Disney. Ahora, ese sentimiento creado por la película se multiplica por 1000 y nos hace sollozar al sonar en directo en un Sant Jordi en total silencio.
El concierto The World of Hans Zimmer A Symphonic Celebration estuvo lleno de momentos mágicos. No solo por el gran equipo de sonido que el tour internacional lleva con ellos (nunca he escuchado tan bien la música en el Sant Jordi) sino por todo lo que les rodea. Empezando por el magnífico cuadro de luces cuyo techo imprime una H y una Z en honor al compositor, la gran pantalla partida que nos muestra a Hans Zimmer introduciendo cada una de las composiciones o mostrándonos imágenes de las películas mezcladas con imágenes de la orquesta en directo (fantástico que les den tanta presencia en el show), y los movimientos escénicos que, con gran sorpresa, desplazan lateralmente la pantalla para mostrarnos un coro de voces que nos eriza el vello.
The World of Hans Zimmer A Symphonic Celebration nos presenta un show muy completo que no deja cabo suelto en las composiciones del Alemán afincado en Santa Monica, California. Así, pudimos disfrutar como nunca con la introducción de The Dark Knight Orchestra Suite. La mejor opción para empezar la noche con un tema duro, místico y que te deja con ganas de más. Les siguió King Arthur Orchestra Suite, otra de las celebradas composiciones de Zimmer cuyos tambores nos llevan a situarnos en las batallas de la película de Antoine Fuqua protagonizada por Clive Owen.
Tras este pequeño inicio, Hans Zimmer aparece en pantalla y nos da la bienvenida. Nos indica que el maestro y amigo Gavin Greenawy será el encargado de dirigir esta magnífica orquesta y nos presenta dos piezas de la película Mission Impossible 2. Piezas con una gran presencia de guitarra española tocada a la perfección en manos del guitarrista Amir John Haddad y en cuyas piezas pudimos disfrutar de la voz original que las grabó para la pantalla grande, la Australiana Lisa Gerrard.
Les siguieron Pearl Harbor Orchestra Suite y Rush Orchestra Suite; dos bandas sonoras de Zimmer que no han obtenido tanta promoción como las anteriores pero que nos dejaron exhaustos.
Finalmente, para terminar la primera parte del show, Zimmer nos presenta mediante la pantalla las cuatro composiciones que seguidamente podremos disfrutar. The Da Vinci Code Orchestra Suite (Partes 1, 2, 3 y 4) son unas magníficas piezas que nos llevan hacia el misterio y la ensoñación hipnótica que la película nos transmitía. Finalizar la primera parte con el cuadro de La Gioconda en las pantallas tras la orquesta es un visual perfecto.
Tras la media parte, volvemos con una música algo más animada. Iniciamos con Madagascar: Best Friends – Orchestra Version donde disfrutamos de una música más dada al juego y el divertimento mientras los personajes de la película nos bailan en pantallas e, incluso, nos hacen burlas. Precioso momento de todo un Sant Jordi con las linternas de sus dispositivos móviles encendidas moviéndose al ritmo de la canción. Un momento muy tierno que sigue con la película, también de animación, Spirit donde Zimmer también nos presenta una Orchestra Suite de diversos momentos de la película. Como él mismo indica en la explicación, también le gusta crear música para estas películas. Es una parte agradecida de su trabajo ya que le permite experimentar y seguir siendo niño. La parte de la animación finaliza, de momento, con la mágica Kung Fu Panda: Oogway Ascends interpretada por el Venezolano Pedro Eustache con el sonido característico de la flauta de bambú.
Tras ello, disfrutamos de The Holiday Orchestra Suite y Hannibal: To Every Captive Soul – Orchestra Version. La primera nos traslada el gran optimismo y alegría de sus dos protagonistas y, la segunda, nos muestra el mundo sombrío de Hannibal de la mano de una canción de amor entre ambos personajes principales. Un amor solo comprendido por el personaje en sí y que Zimmer sabe muy bien como introducirlo en la película.
Y llega la recta final del show con grandes momentos en los que la participacón de Hans Zimmer es clave. Volvemos a disfrutar de una última película de animación, la gran celebrada popr el público The Lion King, que solo iniciar el video de presentación con su cantante principal Lebo M, medio Palau Sant Jordi reconoció y jaleó como nunca y cuyo coro estuvo sublime en la interpretación. El final de esta composición acabó con el público en pie.
Seguido de la película de Disney, disfrutamos de 3 piezas de Gladiator; concretamente de las tres partes de la Gladiator Orchestra Suite antes de que llegara la gran sorpresa de la noche. Zimmer presentó a través de la pantalla la composición de Inception: Time Orchestra Version, en la que él mismo interpretaba el piano acompañado de la orquesta en directo. Mientras el público entraba en extasis con esta mítica y reconocible pieza, la guitarra eléctrico sonó y, en lugar de ver sobre el escenario a Amir John Haddad, como cabía esperar, el mismísimo Hans Zimmer aparecía en escena como estrella invitada en su propio concierto volviendo loco a todo el Palau Sant Jordi. No hubo nadie que no saltara de su asiento al verle sobre el escenario ataviado con su camiseta de Ennio Morricone. Nadie se esperaba que apareciera, ya que en el video de presentación dejaba claro que no iba a estar en ninguno de los conciertos y, en verdad, así ha sido. Pero quiso sorprender al público barcelonés y no dudó en coger una avión desde California para visitar Barcelona.
Tras este pequeño extasis, solo nos faltó acabar a lo grande con dos piezas de Pirates of The Caribbean; Orchestra Suite Part 1 y part 2. Míticas notas que todos recordamos y que hicieron que el público acabara de disfrutar de una noche solemnemente redonda.
Las entradas para el show de Barcelona se agotaron completamente y, por ello, la productora puso a la venta nuevas fechas en nuestro país para el mes de Diciembre. Por lo que, si no has conseguido entrada y aun te lo estás pensando, esta es mi recomendación: Yo ya he estado, yo lo he disfrutado y puedo asegurarte que no me lo perderé en Diciembre. Pienso repetir. Porque la sensación de plenitud que tuve al disfrutar del concierto es algo que no sentí en mucho tiempo. Solo te digo: ¡Corre antes que se agoten!
Crónica realizada por Norman Marsà