El Almeria Teatre abre las puertas de nuevo al emblemático Paco Alonso y lo convierte en protagonista absoluto de su propia historia. De la mano de Joan Vázquez, Paquito Forever Se convierte en una estupenda crónica musical que va mucho más allá del biopic y retrata una época histórica concreta y cómo la vivía el gremio de trabajadores del espectáculo.
No es la primera vez que Vázquez se aproxima a este personaje. Y, al mismo tiempo, sí. Ese es, precisamente, uno de los mayores valores del espectáculo: cómo lo hace. El actor interpretó a Paquito en “Flor de Nit – el cabaret” en este mismo espacio. Una puesta en escena que nos trasladaba del barrio de Gràcia al Paral·lel, entre 1929 y 1936. Nuestro intérprete defendió el mismo personaje que Alonso creó en el montaje original del musical de Dagoll Dagom de 1992. Y ahora se convierte en fulgurante cronista de la vida de Paco.
Paquito Forever cuenta en sus créditos con música de Gerard Alonso y libreto de Fran Arráez, que también firma la dramaturgia a cuatro manos con Frank Capdet. Ambos han creado las letras de las canciones junto a Roser Batalla y el propio Vázquez. Uniendo el trabajo de todos ellos, Victor Alvaro ha dirigido un espectáculo de factura aparentemente sencilla pero que llega directamente al corazón. Muy sabiamente ha recuperado el ciclorama del anterior espectáculo para situarnos (a nosotros y a Paquito) en un entorno familiar.
La dramaturgia ha sabido jugar a las mil maravillas con todas las caras del personaje: real, evocado (por sí mismo) e interpretado. Integrando las inspiradas canciones compuestas para la ocasión con otras propias del recorrido vital y profesional de Alonso, el material dramático es de alto nivel. Algo muy importante es que todos los implicados saben trascender la delgada línea entre deferencia y relevancia. El éxito en este terreno es destacable, ya que la historia de Paquito servirá para repasar la Historia de un tiempo y un país que fue el nuestro.
Joan Vázquez ha integrado a la perfección texto y piezas musicales y nos ofrece la que probablemente sea su mejor interpretación hasta la fecha. Ha sabido construir al personaje desde la verdad más absoluta, dotando de una humanidad desbordante a su personaje. Registros que no son por los que se mueve habitualmente y que le sientan a las mil maravillas. Una interpretación generosa, en la que comicidad y profundidad se funden hasta convertirlo en un narrador-cronista excelente.
Hay en Paquito Forever un uso muy interesante de la voz en off. Se reproducirán en audio las supuestas audiciones que el protagonista realizó ante Joan Lluís Bozzo, Anna Rosa Cisquella y Miquel Periel. La dramatización de ese casting nos regala uno de los momentos más hilarantes del espectáculo. A la vez, enlaza con todo el universo anterior y convierte a Vázquez en Paquito ante nuestros asombrados ojos. El actor se desnudará anímicamente ante nuestros ojos desde este preciso momento, mostrando toda la vulnerabilidad y delicadeza de su alter ego (y la suya propia).
Finalmente, hay dos detalles que redondean la función. En primer lugar, la coreografía de Bealia Guerra. Sutil y respaldando tanto a la dramaturgia como a Vázquez en la creación de su personaje. Por último, las piezas de vestuario original del mismo Paco Alonso consiguen ocupar un lugar privilegiado y relevante durante el espectáculo. Y una vez más, Vázquez sabe cómo aprovechar cada recurso para acompañarnos en este viaje por los sueños y emociones de todos los que participamos de la función, ya sea encima del escenario o en el patio de butacas.
Crítica realizada por Fernando Solla
