novedades
 SEARCH   
 
 

02.07.2017 Críticas  
Excelente y distópica ¿fantasía? teatral

En la Sala Flyhard lo impensable se convierte en una realidad. Es una constante, especialmente, durante esta temporada, descubrir cómo ni el espacio ni el tiempo parecen imponer fronteras dramáticas para unos artesanos del oficio teatral que en #LifeSpoiler se superan de nuevo y nos regalan una pieza que es ya referencial, tanto a nivel formal como de contenido.

La premisa del texto de Marc Angelet y Alejo Levis no sitúa apenas unos años más adelante de nuestro momento actual. ¿Qué pasaría si a través de nuestra relación con aplicaciones que usamos hoy en día supiéramos que nuestro futuro está determinado? A partir de aquí, tres personajes comparten una realidad que en función del punto de vista de cada uno de ellos, explotará la totalidad de posibilidades de su destino, en común y por separado.

Nos prohibimos explicar nada más. Si en “eGo” Angelet ya nos ofreció un exitosa y divertida reflexión sobre los límites de la tecnología y la libertad, aquí cada detalle está llevado hasta el extremo, mucho más allá. #LifeSpoiler es la explicación dramática o escenificación a través de un modelo ficticio de la física cuántica. Es un ejercicio meticuloso y transversal en el que cada disciplina está trabajada hasta el mínimo detalle. El resultado es, sin duda, una de las propuestas teatrales más sugerentes, tentadoras y atractivas de la temporada que ya termina.

Tanto Angelet como Levis han sabido trasladar todas la virtudes de su texto a la dirección de la obra y, por supuesto, en el trabajo con los intérpretes. Si podemos definir la física cuántica como la ciencia que estudia un fenómeno adoptando como punto de vista la totalidad de sus posibilidades, #LifeSpoiler trata la premisa inicial, mediante el desarrollo narrativo de la propuesta, a partir de tantos puntos de vista como géneros dramáticos es capaz de integrar.

La dificultad es considerable, pero es que el juguete construido es perfecto. No hay cambios bruscos y los giros no nos parece que lo son gracias a que las transiciones se producen con una verosimilitud y adecuación a la posibilidad distópia indestructibles. Esto sucede, además, gracias a un principio apoteósico. Nos creemos absolutamente toda la ficción y la asimilamos no sólo como posible sino como verdadera, aferrándonos a ella. Así, el drama, la comicidad, el romanticismo, incluso la épica interior del anti(héroe) altruista. Una maravilla.

Y lo más difícil todavía, esto sucede ya desde la primera escena. Aquí hay que destacar el excelente diseño de luces de Xavi Gardés, la banda sonora original (y no) de Àlex Torío, la escenografía de Closca Turla y Sergi Corbera y la construcción del coche de Oriol Duran y Xavi Bonastre. Todos ellos, incluidos también en esta suerte de cuántica teatral. La labor de Gardés como técnico de sala es imprescindible para que la función transcurra con semejante éxito. Brutal trabajo que lo sitúa en primera línea del mejor plantel de profesionales técnicos y artísticos. Un lujo de aportación.

Vicky Luengo, Bruna Cusí y Sergio Matamala ofrecen unas interpretaciones magníficas y completamente alineadas con la naturaleza de la propuesta. Las dos primeras deben aproximarse a sus personajes desde un punto de vista más espontáneo, especialmente, en las conversaciones. El segundo se convierte en motor de los giros cómicos y dramáticos, mago en escena. La asimilación de todos del asesoramiento en el movimiento de Michalis Aristidou es sobresaliente, creando unas imágenes en vivo impactantes e inolvidables, estupendamente integradas y ejecutadas en la acción. Gracias a su trabajo corporal de los tres y su figuración, la magia de poder contemplar varias realidades a la vez sucede con aparente sencillez como pocas veces se ha visto en escena.

Finalmente, los “trucos” mágicos (Sergi Armentano) sorprenden pero sin distraer de la acción principal. Sin duda, el mayor de todos los logros de Angelet, Levis y compañía es romper esa máxima de artificiosidad que se le supone al teatro, más en este tipo de propuestas. Ojo a los programadores naciones e internacionales, que con #LifeSpoiler encontraréis esa función que buscáis para vuestros espacios de exhibición. Eso sí, como en la Sala Flyhard no hay lugar donde mejor se pueda disfrutar de este gran regalo teatral.

Crítica realizada por Fernando Solla

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES