El Maldà se convierte en un espacio que propicia un viaje evocador hacia, desde y a través la memoria. La de los refugiados de la Guerra Civil, que en Rastres_Argelers muestran cómo se les negó la posibilidad de exilio al ser encerrados en campos de concentración franceses. Aina Huguet y Ariadna Fígols son la cara visible de esta pieza delicada, certera y testimonial.
El Maldà retoma un espectáculo que, tanto por su exitosa trayectoria como por su calidad y capacidad para impactar en los espectadores, merece convertirse en obra de repertorio, tanto de la compañía como de la sala. Una función que, temporada tras temporada, no agota la sorpresa que supone descubrir su particular estructura narrativa, así como sus excelentes interpretaciones.