Tras su paso por varios escenarios y una exitosa gira, David Serrano regresa a Madrid, y lo hace en el Teatro Bellas Artes para dirigir a dos grandes de la interpretación: Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán. En Cartas de amor, el dramaturgo A.R. Gurney demuestra que estamos hechos de palabras.
La obra se centra en dos personajes – Melissa Gardner y Andrew Ladd III- uno a cada lado de un gran sofá, que leen en voz alta las cartas y postales que se escribieron a lo largo de sus vidas. Ilusiones, decepciones, victorias y fracasos que van teniendo lugar desde la infancia hasta la vejez y que los protagonistas describen con humor, dulzura y nostalgia.
En ese trance transcurre Cartas de amor. Es una obra de texto, de profunda reflexión de la mano de David Serrano que vuelve a dirigir de manera impecable sobre las tablas. Todavía recuerdo cuánto me impresionó la potente obra Lluvia constante y cómo me conmovió de la misma manera. Qué maravillosa es su manera de confeccionar un espectáculo que llega al directamente al corazón del público. Un gran trabajo.
Uno de los puntos fuertes de esta propuesta es la presencia de dos grandes figuras de la escena española y de su perfecta complicidad sobre las tablas. Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán forman un elenco de lujo que con su sola presencia dan a Cartas de amor una dimensión única y especial. He tenido la fortuna de ver varias veces a Miguel en el teatro y siempre pienso que merece mucho la pena disfrutar en directo de su magnífico trabajo. Por otro lado, haber visto a una espléndida Julia es un auténtico regalo para una aficionada al teatro como yo.
La vida pasa en esas cartas que leen, sin elementos que apoyen el trabajo de los actores a la hora de interpretar la evolución de su historia, eso es todo un reto que ambos superan con su propia voz y con el movimiento que hacen al tirar las cartas. Qué delicia. Empiezan desde la infancia, después viene la adolescencia y sus desequilibrios, para dejar paso a las decisiones que marcan la madurez mientras ambos cambian sus gestos, sus posturas, su tono…
Grandísimas interpretaciones que deben ser vistas desde la primera fila del patio de butacas para, de este modo, asegurarse el disfrute de estos dos grandes actores en su máximo esplendor. Háganme caso, por favor, y no se vayan más atrás.
Otro punto fuerte es la sobria pero eficaz escenografía de Mónica Boromello y el brillante trabajo de iluminación en el que Ion Aníbal López cuida hasta el más mínimo detalle. Bombillas que se van apagando a la vez que la vida de los dos protagonistas y que nos permiten seguir cada suceso, cada emoción, cada sentimiento. Ambos se arropan en esta mezcla aparentemente sencilla pero que, en realidad, debe saborearse lentamente y sin prisas.
Cartas de amor es la historia de una profunda amistad que atrapa y emociona a partes iguales gracias a las dos brillantes actuaciones de Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán. Una joya con la que cualquier amante del teatro tiene la oportunidad de deleitarse en Madrid. Y no lo olviden: mejor desde la primera fila.
Crítica realizada por Patricia Moreno
