Los Teatros del Canal de Madrid programan una nueva versión de Los cuernos de Don Friolera, obra escrita por Ramon María del Valle-Inclán en 1925 que forma parte de la trilogía Martes de Carnaval y supone un instrumento para la crítica social en forma de esperpento. Sus personajes se mantienen de actualidad, atrapados entre lo que quisieran hacer y lo que la sociedad espera de ellos.
La escena teatral madrileña está de enhorabuena porque ha regresado a la cartelera: Prima Facie. Un monólogo dramático firmado por la dramaturga y abogada australiana Suzie Miller, dirigido por Juan Carlos Fisher y protagonizado por una de las actrices más reconocidas en la actualidad, Victoria Luengo, que tiene lugar sobre las tablas del Teatro Infanta Isabel de Madrid.
El Teatre Poliorama de Barcelona programa la esperada Prima Facie, de Suzie Miller. Una obra dirigida por Juan Carlos Fisher e interpretada por Vicky Luengo, que rompe al público en pedazos bajo una interpretación inmaculada de su protagonista, la cual, actúa como un detonador que nos obliga a replantear cómo debería funcionar este mundo.
Producciones Teatrales Contemporáneas presenta en el Teatro del Centro Cultural de la Villa Fernando Fernán Gómez de Madrid la obra Un delicado equilibrio de Edward Albee, dirigida por Nelson Valente.
Vicky Luengo abre la temporada de los Teatros del Canal de Madrid con Prima Facie, de Suzie Miller, justo en medio de la infame DANA en el mundo del fútbol y ejemplo práctico de un caso en el que el consentimiento es el eje sobre el que gira la trama.
Desde el pasado 24 de marzo el céntrico Teatro Infanta Isabel de Madrid acoge la pieza teatral Tercer cuerpo sobre sus tablas, la segunda obra escrita por Claudio Tocalchir que posee un gran poder evocador a partir de circunstancias presuntamente intrascendentes.
Tras su paso por varios escenarios y una exitosa gira, David Serrano regresa a Madrid, y lo hace en el Teatro Bellas Artes para dirigir a dos grandes de la interpretación: Julia Gutiérrez Caba y Miguel Rellán. En Cartas de amor, el dramaturgo A.R. Gurney demuestra que estamos hechos de palabras.