Con idea original de Cristina Redondo y dirigido por Fernando Soto, DELIRARE nos habla de locura, de seres humanos y de relaciones y todo sobre la cubierta de un crucero de placer. Un grupo de personajes que entran y salen cuyo destino real es bastante incierto en un entorno realmente opresivo.
DELIRARE sucede en la cubierta de un transatlántico del Crucero Antillas y Caribe Sur, que como destino final tiene la pequeña isla Curaçao, situada en la costa occidental de Venezuela. Este es el nombre de buque que surca este océano inmenso. Sobre esa cubierta, cada noche, aparecen y desaparecen como por arte de magia pasajeros y miembros de la tripulación que velan el sueño de sus clientes.
Todo sucede deprisa. Ningún participante de crucero está nunca solo, aunque haya embarcado solo. Los folletos están llenos de caras sonrientes y embriagadas. Las mujeres son terriblemente jóvenes y hermosas. Los hombres inopinadamente bellos y viriles. Es una fuga, lo que se anuncia en los folletos, una fuga de uno mismo hasta llegar a rozar lo extraordinario.
Con un lenguaje poético, certero y no exento de ironía, Dani, Paula, Mario y Bárbara se convierten sin buscarlo en un fiel reflejo de nuestra sociedad contemporánea. Un crucero es una paradoja excelente en sí misma.
La diversión es algo obligado, no importan las circunstancias personales de cada cual.
DELIRARE puede verse desde anoche en el Teatro Galileo del hasta el 4 de octubre de jueves a sábado 20h y los domingo 19h. Las entradas ya están a la venta aquí