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16.11.2023 Música  
MIRA Festival brillando fuerte desde el Fira Barcelona

El festival MIRA brilló como nunca entre la oscuridad del Fira Barcelona con sus instalaciones, sus cegadores focos, los indescriptibles visuales a ritmo de la música electrónica más vanguardista. El pasado 10 y 11 de noviembre tuvo lugar el exitazo de festival que quedará grabado en nuestras retinas para siempre.

MIRA Festival celebra su 12 edición con un line up que ya nos advertía ser potente tanto por la programación musical como la visual. Parece que fue ayer cuando MIRA comenzó sin embargo ya son 12 años desde que íbamos al Fabra i Coats a disfrutar del festival y el crecimiento ha sido tal que hemos pasado al Fira Barcelona. Un set up muy distinto, pues ambos espacios son muy distintos, y, aunque el Fabra i Coats nos regalaba ese ambiente tan industrial sin duda el Fira Barcelona ha sabido darle esa textura entre la oscuridad.

Nada más entrar te encontrabas con el mítico MIRA DOME, una cúpula con proyecciones 360 en su interior. 4 proyecciones que estuvieron en funcionamiento sin descanso ambos días hasta la 1 am. Weidi Zahng nos hipnotizo con Astro, una pieza oscura en blanco y negro que nos transportó a otra dimensión como si el MIRA DOME se hubiera transformado en un planetario. Su música profunda, grave y atronadora te entraba por el pecho sumergiéndote en la obra sin escapatoria.

Julious Horsthius presentó Nascence, Parte de su composición de 8 piezas Recombination. Investigando cómo los procesos simples pueden dar lugar a la complejidad en la naturaleza, nos encontramos ante una pieza que transcendental que rompe los límites de la realidad duplicando espacios naturales que rondan por todo el MIRA DOME; escalofriante.

Black Hole de Ouchhh transformó la cúpula en un gran agujero negro que nos absorbió a todos y nos sumergió en un viaje geométrico con el punto de partida en el punto más alto del MIRA DOME. Luces envolventes, curvas, geometría pura dispuesta a atraparte.

En las entrañas del Fira Barcelona reinó la oscuridad pero los ojos se adaptaban a medida que ibas siguiendo las luces de cada instalación. La primera en detenerte en seco era Infinite Acid Machine de Goto80 & Jacob Remin. Lo que podías ver al acercarte eran unas pequeñas pantallas de televisión antiguas y una pantalla grande en el fondo, pero al acercarte más veías unos robots creando música y visuales a través de pads y machines. Sin embargo los robots no estuvieron solos, los artistas se unieron a improvisar junto con las máquinas regalándonos momentos mágicos y únicos con los sintes.

Debris de Onionlab era toda una fantasía. Dos aros, uno dentro del otro elevados del suelo realizando movimientos entre ellos desprendiendo luz entre sus focos y, a su vez, iluminados desde arriba. Pero esta preciosa instalación tiene mucho más detrás, y es que pretende simular mediante IA el movimiento y la órbita de la basura espacial.

La premiere de 1v14C1111vE F2R ARTIFACTS fue simplemente fascinante. Puro visual que reflejaba una realidad espasmosa. Texturas inquietantes cual ríos de mercurio, la obra estaba inspirada en rituales de diversas culturas, el artista explora narrativas y líneas de tiempo imaginarias.

La instalación laser Crosses de el colectivo artístico Media Tribe fueron de lo más espeluznante. Sus nada más y nada menos que 16 cruces generaban lineas de laser en distintas direcciones llenando y vaciando el espacio con luz roja dejándote totalmente encandilado. Un espacio lleno de infierno lumínico pero bendito a su vez con las formas de sus cruces rojas infinitas que divisabas en diferentes dimensiones a través de su luz.

Meterte entre medio de la instalación de Solar Dust era como meterte dentro de una nube para disfrutar de la inmersión absoluta dentro de las estrellas y los rayos de luz. Una estructura tridimensional que te hacía partícipe de todo. Partículas solares y dinámicas que danzaban al ritmo de la música.

La sensación eterna de unos rombos infinitos girando, de una pirámide gigante girando sin parar eran las sensaciones que te llevabas de la impresionante Espills de Playmodes. Sus rayos láser representan con fuerza la formación y erosión de estructuras cristalinas, sin duda una de las más impresionantes dentro del marco del festival.

El paseo por las instalaciones merecía la pena del todo, pero no todo fueron instalaciones, que nos encantan, sino que hubo música y gente bailando o simplemente gozándolo por los dos espacios musicales a las puntas del MIRA.

Un ambiente muy festivo y de baile con el live de Overmono. Sonidos extremadamente rave transportándonos a la cultura electrónica urbana británica. Los visuales una fantasía sonora con escenas y vestuarios muy de los 60 y 70 totalmente eclécticos.

James Holden era uno de los más esperados y queridos del festival. Sus sonidos denotaban texturas infinitas, como líneas de sonido que se contraen y se estiran como un chicle. La experiencia Holden venía acompañada de dos instrumentistas situados uno a cada punta del escenario que se fusionaban con los sonidos a través de diversos instrumentos indios.

La voz de Tirzah dejó huella. Con ritmos muy TripHop, ritmos rotos, rozando el breakbeat la artista entonó varios de sus temas creando un ambiente muy íntimo y especial con su voz resonando a través de todo el MIRA.

Sandwell District fue una locura technoide futurista y muy contundente. Música extremadamente industrial inspirada en el post punk que hacía que te vibrara todo el pecho en la pista.

Y es que está claro que en el MIRA reina la diversidad dentro de la electrónica y los shows especiales. Pues ojito que Crystallmess se marcó una buena. Breaks, breakcore del bueno, con paradas, distorsiones, ecualizaciones y jugadas de tempo. Del hardcore rap al footwork pasando por el techno la francesa nos dio un buen repaso con su dj set que bailamos frenéticamente.

Lanark Artefax estuvo brillante, tanto como los cegadores flashes a su alrededor combinando su profundo sonido experimental a la vez que híbrido. Puro IDM, oscuro con patrones arrítmicos listo para sumergirte en un viaje a lo más underground.

Con un sonido que nos transportaba de repente a la electrónica más noventera, Aïsha Devi se marcó un show combinando su melodiosa voz. Sin escatimar las fuertes dosis de caña, la artista mezcló sus a capella creando un climax espectacular y dejando a la gente totalmente en silencio por momentos. Un poderío que se elevaba a 100 en cuanto volvían sus sonidos a lo loco.

Mura Masa siguió la fiesta dando un toque más house pero manteniendo la esencia. Un show impresionante en el que pudimos disfrutar de ritmos más Drum’n’Bass con ea batería en directo y la voz de una exquisita cantante de soul combinando esa garra y chorro de voz con house convirtiéndolo en pop futurista, al más puro estilo Beyoncé.

Si vieras por un agujero y sin sonido a Special Interest entrarías en el cliché de deliciosa voz potente entonando un soul que tira para atrás. Y sí, nos dejó sin palabras, tenía una voz potente y nos echó para atrás, pero no era soul lo que sonaba sino una voz al puro estilo Grime con ritmos acelerados y bastante Drum’n’Bass. La voz del infierno y su energía te hacia curiosear todo el show o bien sumergirte, saltar o mover la cabeza desconsoladamente hasta el final. ¡Un show de diez sin duda!

Y ya en la recta final, tras cerrar todas las areas y las instalaciones todos nos movimos para finalizar la fiesta con el dj set de mad miran. El ambiente inmejorable, todo el mundo estaba bailando, a su manera, moviendo pies al compas, combinado con movimientos de brazos a lo runner, saltando de lado a lado de la pista o bien haciendo movimientos poseídos por la música. Fuera como fuera nos perdimos con sus ritmos. Nos vibraba el pecho, y no solo por esa ansia y frenesí de fin de festival sino porque el sonido del MIRA era atronador. mad miran jugó con los bombos, con el hardcore, con la experimentación y lo industrial volviendo loco a todo el personal.

Fue una edición de MIRA del todo increíble y nos la hemos disfrutado bien. Si la viviste con nosotros sabes de lo que te hablamos sino no te queda otra que esperar una edición más. Nosotros ya tenemos muchas ganas de ver qué nos tiene preparado y estamos dispuestos a descubrir aquellos artistas de los que aún no hemos oído hablar pero que seguro nos van a sorprender. ¡Nos vemos en la próxima edición del MIRA!

Crónica realizada por Nina Delgado

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