Del 7 al 11 de Junio, la sala Baixos 22 del Teatre Tantarantana de Barcelona acoge Jenin feat Raval; una propuesta de La Material Teatre en colaboración con su partner en Palestina, The Freedom Theatre y con apoyo del Servei Civil Internacional y Suds que puede verse dentro del Programa Internacional del teatro como Fábrica de Creación.
El proyecto nos lleva, sin necesidad de movernos de la butaca, de viaje por el mundo. Pero no se trata de un viaje cualquiera, sino un recorrido por las historias de vida de Ana, Israa, Amanda, Rania y Mariam. No todas estas mujeres están en escena, algunas están presentes a través de vídeos que grabaron en la construcción de este proyecto que pretende describir las vidas de éstas cinco mujeres, encontrando puntos en común entre ellas, como la resistencia, las luchas cotidianas, la comunidad y el mar.
El atrezzo es sencillo. No hace falta mucho material para acercarnos a las vidas de las protagonistas, especialmente porque la narración cobra un papel muy importante. Mariam Bahous, Ana Cortiñes y Amanda Forcadas exponen no solamente su vida sino también la de las otras mujeres, con quienes están unidas en la distancia. Cabe destacar la presencia imprescindible del audiovisual en éste proyecto (a cargo de Bernat Enrich), que nos acerca a la realidad Palestina, a sus calles, su conflicto y especialmente, sus mujeres. El audiovisual es la herramienta a través de la cual se ponen en contexto las experiencias de vida expresadas. Cuando, además, el audiovisual es acompañado de la música, muy bien elegida para la ocasión, se genera un ambiente realmente íntimo y potente, donde no existe el espacio ni el tiempo dentro de la sala, y uno podría pensar que sería posible encontrarse en alguna calle de El Raval o tal vez también de Jenin.
Jenin feat. Raval se trata más de una crítica social a través de la narración y las historias de vida, que no de una obra de teatro. La interpretación en escena no es la protagonista, pues cede su espacio para que Mariam, Ana y Amanda se abran desde su verdad, a contar sus historias, unas historias que remueven al público y que animan a la reflexión especialmente sobre la identidad y la sociedad. Mariam, que es tal vez la que más nos adentra a su realidad y más nos interpela gracias a su expresión, afirma “a mí me gusta ser “de los otros”. Y con esta afirmación, el público sale de la sala con más preguntas de las que entra, con ganas de saber más, e incluso con la fe de que los movimientos sociales y la organización popular son realmente útiles aunque algunos nos hagan creer lo contrario.
Crítica realizada por Maria Sanmartí
