Optometría Violeta es una obra de teatro que se representa cada jueves en el teatro Plot Point de Madrid, escrita por Jorge Jimeno y dirigida por Verónica Pérez que toma como punto de partida la polémica creada en torno a un cartel utilizado para promocionar las fiestas del Carnaval de Tarrasa de 18.
El alcalde de Navaltortal convoca a toda la prensa para anunciar el cartel de las fiestas patronales. Este año, el cartel cuenta con la firma de un prestigioso diseñador gráfico amigo del alcalde. Algo de lo que él está extremadamente orgulloso y que lleva en secreto para asegurarse la reelección y el cariño de todos los habitantes. La concejala de cultura, ex-pareja del alcalde, decide dimitir tras ver el cartel por considerarlo un grave caso de machismo que utiliza el cuerpo de la mujer.
¿Se trata de un cartel chistoso o es un ataque a la dignidad de las mujeres?
Un texto para reflexionar, desde el humor, sobre las tensiones que pueden surgir en una relación de pareja por la conciencia feminista que estamos empezando a tener todas y todos.
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos los anuncios nos acompañan allá donde vayamos y, en gran parte de ellos, observamos cómo se utiliza el cuerpo de la mujer para vender. Lo que puede parecer un simple cartel en realidad es una potente arma capaz de transmitir ideas o imágenes vejatorias que, sin ser conscientes de ello, interiorizamos como algo normal sin pararnos a pensar que en realidad está atentando contra la dignidad de las mujeres. Por eso, Optometría Violeta nos ayuda, con muchas ganas y bastante humor, a corregir esa miopía llamada androcentrismo, gracias a las fabulosas interpretaciones de Ana de la Hoz y Jorge Jimeno. Un trabajo actoral extraordinario en el que se nota que lo dan todo desde el principio hasta el minuto 70, son capaces de transmitir una gran gama de emociones y demostrando que se sienten muy cómodos sobre las tablas.
La escenografía, a manos de Nerea Moreno, se mantiene fija todo el espectáculo, representando la sala donde va a tener lugar la reunión con los medios de comunicación: un atril para que el alcalde hable, un jamón como símbolo del pueblo, un caballete con el polémico cartel de las fiestas, etc. Todo construido con una eficaz iluminación a cargo de Diego Mattarucco que confluye en armonía con la representación.
Algo que me gustaría destacar de esta obra son las últimas escenas que tienen lugar con los aplausos del público. Estas escenas finales son magníficas por el mensaje que transmiten, donde los dos protagonistas dan aún más sentido a todo lo que hemos vivido.
Optometría Violeta es una divertida y necesaria obra sobre por qué debemos ponernos unas gafas de color violeta para mirar desde el punto de vista de las mujeres. Y es que es verdad, una vez que te pones esas gafas, cambia absolutamente todo porque comienzas a encontrarte actitudes sexistas en cada rincón.
Crítica realizada por Patricia Moreno
