Interférence de Alexis Langevin-Tétrault deja sin palabras al público del Digi_Lab by Mazda, una de las citas previas de Mutek Barcelona, entre un mar de aplausos. Ya son tres entregas que esta serie de eventos de presentación de Mutek nos ha hecho llegar y es que a menos de un mes del festival no paran de llover sorprendentes propuestas.
Mutek nos ha enseñado durante sus 9 ediciones que la fusión entre lo audiovisual, lo mecánico y la música electrónica es posible y el resultado son inmersiones en forma de show. Nos ha enseñado también que los límites no existen y que solo hace falta hacer volar la imaginación para crear. Hemos visto desde shows mecánicos con pequeñas máquinas capaces de amplificar sus sonido y crear música hasta luces vibrando a través del algoritmo del lenguaje musical. Si nos trasladamos al origen, a la inspiración original de Alexis Langevin-Tétrault retrocederemos a lo clásico, a las armoniosas y delicadas cuerdas del violín y su vibración, vibración que llega a lo más profundo de la mente creativa del artista llegando a crear su similitud y el sonido más simple.
Interférence (String Network) es una alegoría del mundo moderno, globalizado e interconectado. Una interpretación audiovisual que explora las posibilidades de realizar un trabajo electroacústico en tiempo real utilizando un dispositivo audiovisual compuesto por una red de cuerdas. Alexis interactuó con ellas para crear un universo sonoro que reunió la música electrónica y la música electroacústica. Los asistentes disfrutaron de un espectáculo audiovisual fruto de la interacción gestual y la performance del artista con cables y artefactos sonoros.
Cuando entró Alexis en escena fue fácil entender que lo que oíamos era la vibración de esas cuerdas al estirarlas, tensarlas, pararlas, agitarlas… Y es que según la fuerza ejercida y la extensión de esta cuerda, nos encontrábamos ante sonidos distintos que invadían la sala. Si echamos un ojo a la mesa que sostenía la estructura rectangular, podíamos ver un ordenador y un pedal conectado que nos regalaba sonidos atmosféricos totalmente lineales para intensificar la importancia de esta red de cuerdas protagonistas de la actuación. Para captar todavía más nuestra atención, no podían faltar las luces intermitentes que creaban su respuesta recibiendo la información sonora de las cuerdas.
El show del canadiense cumplió con las expectativas del público de Mazda Space, prueba de ello los aplausos recibidos y el mar de curiosos que se animaron a acercarse a la instalación. La sesión terminó con una entrevista al artista para poder entender el show que acabábamos de presenciar, un show lleno de tensión sonora y expresión en estado puro.
Si queréis ver el último DigiLab de la serie tendréis que esperar al 8 y 9 de marzo para acercaros a Mazda Space durante las jornadas del festival. Recordad que recientemente Mutek reveló 20 artistas más y que aún quedan varias sorpresas por llegar. Mutek nos recomienda estar atentos a las redes que nos alertarán de eventos secretos que solo se informarán a través de las mismas y a última hora, por lo que nosotros estaremos bien atentos para nos perdernos ni una.
Crónica realizada por Nina Delgado
