El Escenario Puerta del Ángel de la Casa de Campo de Madrid acoge una carpa de circo en donde el hielo es el protagonista; allí la compañía circense Productores de Sonrisas representa un espectáculo que combina patinaje artístico, equilibrismo, payasos, acrobacias y música en directo.
“Imaginen por un momento que el tiempo se hubiera parado, que el gran reloj de la vida se hubiera congelado, que los latidos del tiempo de ese gigantesco corazón se adormecieran bajo el frío manto de hielo. ¿Se creerían si les cuento que existe un maravilloso bosque, un jardín perdido de esculturas de hielo?”, así arranca el espectáculo cuyo hilo conductor es la vida de un escultor–el jardinero de hielo- que talla sobre agua congelada. Mientras él estaba terminando su obra magna una pareja de jóvenes la rompió; el escultor enfureció y lanzó un hechizo dejando congelado para siempre todo aquello que le rodea, aunque con una excepción: cada cien años todas las figuras vuelven a la vida por un corto espacio de tiempo, en concreto dos horas (que es lo que dura el espectáculo).
Todo se desarrolla en un escenario que se encarga de dirigir Suso Silva -galardonado con un premio Nacional- sobre el que trabajan más de 30 artistas llegados de las mejores escuelas de circo de todo el mundo.
El resultado no podía ser menos: música en directo a cargo de una maravillosa violinista y una cantante con una espectacular voz. Acrobacias y contorsionismo que mantienen la expectación de todos los asistentes hasta el último segundo. Payasos que hacen reír a los más pequeños pero que también divierten a los mayores. Proyecciones de sombras y colores (fabuloso trabajo de iluminación) que dotan de encanto el espectáculo y elementos del circo tradicional tales como equilibrios sobre zancos y mano a mano o suspensión capilar. Todo ello alternándose con bonitos ejercicios de patinaje artístico sobre el hielo. Un espectáculo cuidado al detalle del que no se puede contar mucho más, se ha de vivir en directo.
Para completar la experiencia navideña, dentro del recinto –con vistas privilegiadas al Palacio real y a la Almudena- se ha habilitado una pista de patinaje donde los asistentes podrán emular, antes o después del espectáculo, a los artistas que protagonizan EL CIRCO DE HIELO. Además hay un mercadillo y diversos puestos donde ponerse las botas merendando.
Recomendado para todas aquellas personas que quieran ver y participar en algo diferente esta Navidad. EL CIRCO DE HIELO logra realizar un magnífico espectáculo didáctico para toda la familia.
Crítica realizada por Patricia Moreno
