El amor y el desamor son recurrentes temas de canciones. Todo el mundo le ha dedicado canciones. Lo que demuestra que el poder de esas emociones es inherente al ser humano. PUES ME MUERO va de una ruptura traumática y las etapas consiguientes a ritmo de temas de nuestro catálogo de canciones.
Alberto Frías es el encargado de llevarnos de la mano en ese duelo que representa un desengaño amoroso. La voz en off del psicólogo argentino nos permitirá identificar los diferentes e inevitables estados emocionales por los que se pasa cuando el amor se termina. Una banda en directo acompañará a nuestro desolado protagonista en la interpretación de esa retahíla de conocidos temas.
La idea planteada es correcta, aunque no sea original ni mucho menos. Hemos transitado por esta serie de shows en más de una ocasión. En este la diferencia la marca el chorro de voz de Alberto. Tiene talento para cantar y lo explota en todas sus facetas. Quizás la parte monologuista le viene grande. Es difícil enfrentarse a una platea fría con una serie de ocurrencias demasiado vistas ya.
El show necesitaría una revisión para sacarle más jugo al papel de Alberto como cantante. Las transiciones entre canción y canción se hacen largas y rompen la continuidad del momento. Hay que aprovechar el hecho de tener una banda en directo, cosa que pocas veces se ve en muchos espectáculos musicales, para darle mayor importancia a las canciones. Los que asistimos sabemos del enorme talento de Alberto y queremos verle brillar mucho más.
Un recorrido por el duelo del desamor que deja con ganas de escuchar más canciones y menos reflexiones.
Crítica realizada por Moises C. Alabau
