Los Cines Callao de Madrid han acogido en dos sesiones únicas el espectáculo 3 Cómicos 3 que presenta a varios monologuistas en dos funciones irrepetibles. La segunda ha tenido lugar el pasado 19 de mayo y ha contado con la presencia de tres emblemáticos del Paramount Comedy: Don Mauro, Paco Calavera y Juan Solo.
En este espectáculo se habla de todo pero siempre con humor y con la intención de hacer pasar un buen rato a todos los espectadores allí presentes.
Todo comienza con la aparición del actor y músico Mauro Muñiz –Don Mauro– y su característica mala leche que quizá nos sorprende a los que no estamos acostumbrado a sus malos modos y a su sarcasmo desmedido. Utiliza un teclado, con el que se nota que se siente cómodo y a gusto, para cantar alguna canción y para interactuar con un público completamente entregado a la causa. El espectáculo continúa con la aparición en el escenario del cómico Francisco Rodríguez –Paco Calavera– siendo, a mi parecer, el más destacable de los tres con su habitual humor sobre la estupidez humana; aunque se pasó gran parte del tiempo hablando de su carrera profesional y publicitando el lugar que ocupa ahora mismo en el mundo del espectáculo. Por último, hizo uso del escenario el madrileño Juan Solo para mostrarnos su actuación utilizando un humor obsoleto lleno de chistes que ya están muy trillados.
En este espectáculo falta un toque de improvisación que dote de frescura a lo que sucede sobre las tablas, es la gran diferencia que he notado con el resto de monólogos a los que he asistido en los Cines Callao. Se nota que todo está preparado y que no va mucho más allá de intentar desconectar de un posible mal día al público que suelta alguna que otra carcajada desde su butaca. Siempre he admirado la mezcla de humor e inteligencia, algo que siempre invita a reflexionar sobre lo que estamos escuchando y es algo que eché mucho en falta en 3 Cómicos 3.
La escenografía es muy sencilla y se compone únicamente de un teclado mencionado con anterioridad y que sólo usa Don Mauro, un micrófono que utilizan los tres para realizar sus funciones de monologuistas y una pantalla gigante sobre la que Juan Solo proyecta alguna fotografía de su vida.
Un espectáculo hecho para los admiradores de estos tres monologuistas que, además, pueden hacerse una foto con ellos al finalizar el mismo.
Crítica realizada por Patricia Moreno
