Elton Song paró en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid solo unos pocos días y, por suerte, yo llegué a verlo en su último día. El espectáculo, o más bien concierto, basado en las canciones de Elton John, entretuvo a mayores y niños, que no dudaron en levantarse de sus asientos para bailar al ritmo de “Crocodile Rock” y otros temas.
La banda, liderada por Mauricio Torres Baltierra, interpreta gran parte de la discografía de Elton John. Torres Baltierra incluso se permite la licencia de cambiarse de traje y gafas en varias ocasiones, imitando, además de su voz, las poses y estilo estrafalario del artista británico y animando al público a dar palmas, cantar y participar. Y es que este concierto homenaje mantiene la energía de principio a fin.
A una primera parte de canciones poco movidas, que cuenta con las interpretaciones de “Tiny Dancer”, “Your Song” o “Rocket Man”, le sigue una tanda de números bailables; en este aspecto, destaca la interpretación de “Don’t Go Breakin’ My Heart”, en que interviene la cantante Lorena Menéndez. Otras canciones hacia el final del show, como “Nikita” o “Sacrifice” harán las delicias de los más fanáticos del cantante británico, que murmuran con fuerza cuando escuchan el título de su canción favorita.
Elton Song son tres actos, gran parte de la discografía de Elton John y la historia detrás de sus canciones. El resto es música. Ni bailes sobre el escenario, ni audiovisuales, ni artificios. Una banda en directo, potente, entregada, impecable y apasionada del rock and roll, el pop y el soul, es el secreto del éxito de este espectáculo. Esperemos que recorran mundo y regresen pronto a Madrid.
Crítica realizada por Susana Inés Pérez
