Desde el 30 de noviembre y hasta el 6 de enero, el Teatro Circo Price del Ayuntamiento de Madrid presenta Circo Price en Navidad: Circus Gospel, un espectáculo donde circo y góspel se dan la mano para ofrecer un fascinante viaje temporal inspirado en el Cuento de Navidad de Dickens.
Ya estamos casi inmersos de lleno en la época navideña, calles y plazas se encuentran engalanadas atrayendo a muchísimos visitantes y, sobre todo, a los propios madrileños y madrileñas que disfrutan plenamente de estas fechas en las que no puede faltar el espectáculo anual del Teatro Circo Price para disfrutar en familia. Circo Price en Navidad se ha convertido en un clásico donde acróbatas, trapecistas y clowns se encargan de hacer más especiales estos días.
Partiendo de la novela corta escrita por el británico Charles Dickens, los hermanos Anna y Carlos López Infante nos muestran la historia de Tristán –interpretado por Víctor Ortiz-, una persona que trabaja mucho y que se encuentra absorto con sus obligaciones y responsabilidades. Una pequeña estrella llamada Cometa –interpretada por Carla Pulpón-, capaz de viajar por el tiempo y Joy Corazón Alegre –Daniel Reus– acompañarán al protagonista en un viaje temporal donde se integran dos ingredientes fabulosos: el circo y el góspel. La música a cargo del coro Gospel Factory – dirigido por Daniel Reus– no se limita a únicamente a apoyar las brillantes ejecuciones de los artistas de circo sino que brilla con luz propia y se convierte en un fuerte elemento de la historia. Más de una treintena de artistas de varios países nos deleitan con sus pericias, acrobacias y destrezas utilizando diversos elementos: balancines, trapecios, diávolos, patines, etc.
Además, juegos de luces y sombras –fabuloso trabajo de iluminación- que dotan de encanto a este espectáculo junto a una escenografía realmente cuidada hasta el último detalle y un vestuario extraordinario para reflejar todo el trabajo que hay detrás. Lo único que chirría, y además bastante, es la calidad del sonido que llega a resultar bastante molesto. Se pierde el hilo del espectáculo en determinados momentos porque las conversaciones entre los dos protagonistas resultan ininteligibles: sus voces retumban por todas partes y acaban siendo diálogos que nos resultan completamente ajenos ya que únicamente se logra entender alguna palabra suelta. Asimismo, los integrantes del coro de góspel saben dominar a la perfección sus potentes voces pero, por el contrario, los encargados del sonido no valoran que esas fuertes voces resultan muy molestas cuando se escuchan a un volumen tan excesivo, ¿realmente es necesario un micrófono para cada integrante del coro? Todo se disfrutaría más con un sonido mucho más cuidado, sobre todo cuando el toque especial de esta edición de Circo Price en Navidad consiste en un coro de una música que se caracteriza por su excelente uso de la armonía.
En definitiva, un espectáculo diferente para que disfruten adultos y niños/as durante dos horas -descanso incluido- y del que no se puede contar mucho más, se ha de vivir en directo.
Crítica realizada por Patricia Moreno
