La Calòrica ha regresado al Teatro Valle-Inclán de Madrid con Le congrès ne marche pas; una producción del Centro Dramático Nacional y el Teatre Lliure. La compañía catalana aborda desde el humor y en clave política el Congreso de Viena de 1814, para lanzar un paralelismo con el capitalismo voraz de los siglos XX y XXI.
El último espectáculo de La Calòrica nos traslada al Congreso de Viena para representar un paralelo con el presente a través de la farsa. Le congrès ne marche pas está en la cartelera del Teatro Valle-Inclán de Madrid como un montaje ambicioso bajo la sobresaliente dirección de Israel Solà.
La propuesta, más que interesante, que ofrece la sala La Villarroel de Barcelona estos días (y hasta el 5 de febrero) es Amèrica, una historia sobre riqueza y esclavos, escrita por Sergi Pompermayer y con Julio Manrique en la dirección.
En 2004, la cantante Lucrecia se estrenó como escritora con su libro Besitos de chocolate (Cuentos de mi infancia). 12 años después, esa antología de relatos se ha convertido en una de las bases del espectáculo musical infantil UNA BRUIXA A BARCELONA, que aterriza estas Navidades en el Teatro Victoria de Barcelona bajo dirección de Edu Pericas.