Aloja durante estos días la Sala Gran del TNC de Barcelona El jardín de los cerezos de Antón Chéjov revisitado por Ernesto Caballero y producido por el Centro Dramático Nacional. Un montaje con ciertos atractivos, que entretiene, pero que genera sentimientos encontrados para algún que otro espectador.
Hasta el 31 de marzo el Teatro Valle-Inclán– CDN – acoge El jardín de los cerezos: una nueva interpretación del clásico de Chéjov, que mantiene todo lo descarnado y asfixiante del libreto del autor ruso a la vez que lo reinventa bajo una puesta en escena vibrante y satírica.
Se renuevan algunas caras de esta comedia romántica. Pasan del Lara al Fígaro estas parejas que juegan a enamorarse y a desenamorarse. Una comedia fresca, alocada, con su punto sensiblero. Deja sonrisa y aire amable.