Entramos en la Sala Fènix de Barcelona y mientras buscamos nuestras butacas, Ester, vestida con el uniforme de trabajo -una bata de limpieza- nos saluda efusivamente. Así nos damos cuenta de que en este lugar creado en este preciso instante, no solo ella es importante, nosotros también lo somos (aunque todavía no sabemos quién somos).
La Sala Fénix, en pleno Raval de Barcelona, lleva al escenario Deseo de ser Punk, un monólogo inspirado en la novela escrita por Belén Gopegui, que relata la crisis de identidad de una adolescente contra el mundo.
La Sala Fènix, en pleno corazón del Barrio del Raval de Barcelona, apuesta por una obra que nos propone un viaje hacia la psique humana: Jo sóc la fúria. La Companyia del Corb, nos presenta a una psiquiatra que empieza a hacer el seguimiento a un paciente diagnosticado de esquizofrenia y acusado de cometer distintos delitos.
La Sala Fènix de Barcelona recupera la fantástica obra 200.000 Mujeres de Ángela Palacios y Anna Tamayo. Una obra que muestra la crudeza de una época en la que 200.000 mujeres fueron asesinaras en Europa al grito de Bruja. Pero, ¿eran brujas o simplemente eran mujeres?
La Sala Fènix inaugura temporada con 200.000 mujeres. Potente propuesta de Ángela Palacios y Anna Tamayo que realiza un ineludible ejercicio de localización y acercamiento. Sensibilidad y rigor a partir de una labor de documentación concienzuda y muy bien dramatizada y con una interpretación que arriesga y vence en un pulso constante y tenaz.
Esta semana nace Scenikus, plataforma en 360º que responde a las demandas del cambiante ecosistema artístico. Una multiplataforma digital, pionera y global aúna la contratación de artistas de forma directa con las retransmisiones en streaming.
La Sala Fènix presenta Money, la primera de sus producciones propias que podemos ver esta temporada. Felipe Cabezas y Albert Requena se desdoblan en diez personajes en una pieza que tanto es comedia social como crítica al capitalismo y al materialismo como una gamberrada formal (que no ideológica).
La Sala Fènix inicia temporada con un espectáculo comprometido y reivindicativo. Blackface y otras vergüenzas se constituye como una función de denuncia y también como defensa urgente a partir del desenmascaramiento de unos valores racistas profundamente arraigados dentro de la ideología de la raza blanca y que no siempre se perciben como tales.
La Sala Fènix ha presentado su programación para la temporada 2019-2020. Séptimo año en el Carrer de la Riereta de la ciudad condal y buenos augurios tras el que ha sido su mejor año hasta la fecha. Una etapa que se estructura a modo cartográfico y sin fronteras entre los distintos territorios troncales: Antirracismo, Feminismo, Identidad, Crítica social y Memoria histórica.
La Sala Fènix nos reserva un regalo de esos que uno guarda como un tesoro. Mirta en espera es uno de los escasos momentos cautivadores que muy de vez en cuando compartimos en forma de espectáculo teatral. Y Ángela Palacios una actriz que es bienhechora y salvaguarda, que nos abraza y nos protege y no nos suelta ya nunca después de tan saludable visita.