Esta mañana, Carme Portaceli (directora del Teatre Nacional de Catalunya) ha presentado la programación de la nueva Temporada 2024-2025 del TNC en Barcelona. Una programación para compartir emociones y llena de propuestas que hablan de la voluntad de cambios y de vidas en los márgenes.
Eros y thanatos, mujer y hombre, el ser y el parecer se dan la mano en Jo, travesti, representada estos días en el Centre de les Arts Lliures (Fundació Joan Brossa) de Barcelona. Josep Maria Miró escribe y dirige una obra para Roberto G. Alonso sobre Roberto G. Alonso y otras. El cambio, la alteridad, el travestismo como motor artístico y vital, como reivindicación social, como mentira, arte y espectáculo.
Roberto G. Alonso pasó por El Umbral de Primavera de Madrid con A mí no me escribió Tennessee Williams (Porque no me conocía). Un monólogo que va del drama a la comedia, pasando por la performance y el cabaret, dramaturgia y dirección de Marc Rosich, que fantasea con personajes como Blanche DuBois, Maggie Pollitt o Maxine Faulk.
Tras su paso por otras salas de nuestro país, el amor medieval de Diàlegs de Tirant e Carmesina convertido en libreto por Marc Rosich y musicalizado por Joan Magrané, llega a los Teatros del Canal de Madrid. Una ópera breve que aúna tres interesantes voces y un extraordinario grupo de solistas de la orquesta titular del Teatro Real.
Ocaña, el icono gay de la Barcelona de la transición, precursor de todo tipo de vivir y entender el mundo, vuelve a la ciudad condal. El gran éxito Ocaña, Reina de Las Ramblas aterriza en el Teatre Condal en voz e interpretación de Joan Vázquez con música de Marc Sambola y dirigido por Marc Rosich.
Xavier Albertí se atreve con todo. Y esta temporada nos regala una versión de El gran mercado del mundo de Calderón de la Barca que levanta al público para aplaudir las mieles de un montaje digno de la Sala Gran del TNC. Con el toque contemporáneo que lo caracteriza, el título se convierte, creo yo, en uno de los destacados de esta temporada.
La Sala Flyhard se atreve con el género musical. Jacuzzi es una propuesta de pequeño e íntimo formato con la que Marc Rosich se rodea de un destacable equipo profesional. La crítica más ácida está muy presente y nos propone, entre la sorpresa y el desconcierto, una pieza en la que los secretos de los protagonistas se convierten en sutiles alegorías de nuestra realidad inmediata.
El Escenari Joan Brossa propone un hábil y feliz encuentro. Laberint Striptease profundiza en el universo brossiano gracias a una dramaturgia, dirección y coreografía de Roberto G. Alonso que cuida y desmenuza el material de partida a partir de una mirada incisiva, sarcástica y corrosiva del particular espacio y mundo del autor.
El Maldà nos muestra Dos pits i una poma. Un espectáculo de Oriol Genís que nos aporta un punto de vista muy particular sobre distintas piezas operísticas. Un gran abanico de arias, compositores, libretistas y personajes femeninos que nunca se habían enfocado bajo esto punto de vista. Una obra que denuncia sin tapujos y que utiliza la ironía de un modo singular y sorprendente.
Una calle poco concurrida, un despacho con una particular sala de ensayo… un cabaret clandestino. Cabaret 13. Este es el nombre de uno de los montajes más auténticos que podemos disfrutar en la ciudad de Barcelona. Un espectáculo poco conocido, que viaja de boca – oreja y, que todos deberíais conocer y visitar.