El Teatro de La Abadía de Madrid acoge Hysteria, la primera gran obra escrita y dirigida por Carla Nyman fuera de los circuitos alternativos, una pieza teatral en la que se exploran las profundidades de la psique femenina, en un viaje surrealista por los salones de la mente.
El Teatro Español de Madrid cumple 440 años y Grumelot y José Padilla lo celebran en su sala Principal con Arder y no quemarse, un recorrido por la historia de este lugar que desde el 1583 mantiene su representación continuada.
Tras su paso por la sala Exlímite, llega al Teatro Infanta Isabel de Madrid El cuento del tomate frito, de Marta Guerras, con dirección de ella misma y Egoitz Sánchez, donde el poder de la narración oral sanará las heridas y servirá para tejer el tapete de comedor de esta familia compuesta por Cristina Bernal, Mónica Miranda y Alejandro Pau.
La sala Tirso de Molina del Teatro de la Comedia de Madrid acoge hasta el mes de junio tres obras de autoras del s. XIX: El disfraz, de Joaquina Vera; Las cartas, de Caterina Albert (aka Víctor Català), y La suerte de Emilia Pardo Bazán.
Cierre de mi temporada teatral y del IX Festival Experimental de Teatro Clásico, clasicOFF, en Nave 73 de Madrid, Yo solo vine a ver el jardín es una propuesta fantástica y redonda donde el placer, la independencia, el disfrute de la soledad y el libre albedrío se goza en un jardín al que el espectador es invitado para un disfrute conjunto.
Los que nos hemos sumado a Grumelot tarde (pero al menos, no nunca) ante esta reposición de Un cine arde y diez personas arden, en Conde Duque, no podíamos mas que correr para no perderselos, ¡y qué alegría!
Dos oportunidades más quedan para acercarse por Nave 73 para emprender el viaje que propone Se Busca, un camino de vuelta al hogar, a las responsabilidades, y al autoconocimiento, mientras nos cruzamos con Indiana Jones, Khaleesi, y dioses sin apellido en forma de pájaros disecados.