El Teatro Romano de Mérida fue el primer lugar que recibió este Safo que ahora llega a Madrid a los Teatros del Canal, tras su paso por Barcelona. Una pieza festiva, reivindicativa del legado y la figura de una mujer cuya historia fue escrita por hombres, reapropiada por hombres, y hecha desaparecer a mano de hombres.
No es nueva la tendencia de la deconstrucción. Tomar de base un texto clásico, conocido, para darle la vuelta como a un calcetín e intentar disfrutarlo desde otro prisma, ya sea este más o menos actual. El Teatro Español pone en escena la popular Mujercitas, en versión libérrima de Lola Blasco, con un resultado que no convence.
Los Viviseccionados vuelven a la que pueden considerar su casa, Nave 73, con La Patética Historia del Niño Piña en cinco actos, una nueva incursión en el perturbador y fascinante imaginario de Jose Andrés López.