Ante la situación de alarma sanitaria que la sociedad española está viviendo y que obliga a los ciudadanos a permanecer recluidos en sus domicilios. El Teatro Real de Madrid y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona quieren contribuir a hacer más llevaderos estos difíciles días compartiendo con todos lo que mejor sabe hacer, música, teatro y ópera. Y es que, con ópera todo se lleva mejor.
Richard Wagner llega al Teatro Real. Se presenta la primera parte de su ambiciosa tetralogía, El anillo del Nibelungo. Este montaje de la Ópera de Köln recrea un mundo gris. Un Rin rodeado de basura, una sociedad que traiciona por poder, una lucha sin escrúpulos por alcanzar estar en la cúspide.