El Teatre Romea de Barcelona vuelve a ser la casa de El cos més bonic que s’haurà trobat mai en aquest lloc. Una obra de Josep Maria Miró, dirigida por Xavier Albertí e interpretada por Pere Arquillué que cosechó grandes halagos en su estreno en el pasado Grec Festival de Barcelona y que ahora vuelve a pisar las tablas del teatro por, únicamente, 3 semanas.
El Teatre Lliure de Montjuïc en Barcelona presenta, en dos únicas funciones, 300 el x 50 el x 30 el. La compañía Belga dedicada a la experimentación, FC Bergman, nos presenta a una comunidad que intenta dar respuesta a cómo la gente vive en sociedad de una forma bastante fundamentalista. Si piensas que has visto todo en teatro, no has visto a FC Bergman.
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona ha presentado, en 4 exclusivas funciones, ÒH!PERA. Microóperas de nueva creación. Un conjunto de cuatro óperas de 30 minutos de duración que busca fomentar la experimentación y el aprendizaje de jóvenes estudiantes de diseño de la ciudad a través de la creación operística.
Josep María Miró escribe y dirige Restos del fulgor nocturno por encargo de la Compañía Nacional de Teatro Clásico para complementar con su propuesta autobiográfica y de auto-ficción el juego meta teatral de Lope de Vega en Lo fingido verdadero, su otra obra en cartel en su sede de Madrid.
La ópera Pelléas et Mélisande de Claude Debussy, basada en la obra de Maurice Maeterlinck, llega a las tablas del Gran Teatre del Liceu de Barcelona. La onírica producción del artista residente, Àlex Ollé, es una invitación a entrar en un mundo de claves que destilan una fuerte carga poética.
La Seca Espai Brossa acoge una propuesta tan atractiva como inquietante. Ausencias parte de los cuentos de Cristina Fernández Cubas y se convierte en una fiel exposición dramática de su estilo literario. De la fusión de varios de sus trabajos se ha creado un nuevo texto que lleva al terreno teatral este mundo fantástico de un modo completamente equidistante.
La Intrusa vuelve al Mercat de les Flors. La compañía parece asimilar todo lo mejor de sus anteriores creaciones para ofrecer un espectáculo que haría (o hará) las delicias de realizadores como David Lynch o Nicolas Winding Refn. Creadores capaces de convertir un universo particular en protagonista argumental y principal, en este caso, a través del movimiento corporal.