La memoria: a veces cálida, a veces áspera. En ocasiones se siente como un abrazo reconfortante, en otras, como un retortijón muy doloroso. Nuestros muertos, obra de la compañía teatral Micomicón, que regresó el 16 de enero a la Sala Cuarta Pared de Madrid, explora (con ternura y dureza) aquello que surge del diálogo entre los recuerdos, los ajenos y los propios.
El Teatro Fernán Gómez de Madrid vuelve a acoger Tea Rooms, uno de los éxitos de la temporada pasada, gracias a la muy precisa y empática dirección de Laila Ripoll, su labor adaptando la novela de Luisa Carnés, y un casting formado por seis actrices solventes y capaces en su individualidad y muy complementadas como elenco.