Puede que recuerden el montaje de la Sala Beckett, para otros será una verdadera sorpresa o les traerá a la mente el personaje de Cary Grant en Con la muerte en los talones. George Kaplan ha vuelto a Barcelona sin telegrama que valga. Su no-existencia queda en manos de la cia. La Bella Otero y puede verse en el Teatre Tantarantana. Con la venia de los Illuminati…
El proyecto de escena digital de la Sala Àtrium de Barcelona pone en escena Érem tres germanes; la reescritura de José Sanchis Sinisterra del clásico de Chéjov. Con robots. Y mapping. Y videoproyecciones HD en tiempo real. Pero el resultado es profundamente humano.
La Sala Atrium alcanza su primera década de vida y recupera Júlia. Una mirada recíproca, desde y hacia el original de Strindberg, que Raimon Molins acerca a su vertiente más subjetiva y multidisciplinar. Profunda sacudida posmoderna respecto al naturalismo determinista del sueco que alza el vuelo gracias a un reparto sólido y una protagonista incandescente hasta la endotermia.