Romeo Castellucci debuta en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona con Requiem, una hipnótica producción escenificada basada en la obra de Mozart con la que el director celebra la vida. Un espectáculo que invita a trascender el presente y celebra la condición humana en toda su fragilidad y belleza que no caló entre todos los presentes.
El Teatro Real de Madrid estrena uno de los montajes más esperados de la temporada, Orlando de Händel. Con la dirección de escena de Claus Guth que vuelve a sumergirnos en una de esas propuestas giratorias que embelesan y causan rechazo a partes iguales. Un clásico de la ópera barroca lleno de cerveza y de una América de suburbio.