Carme Portaceli dirige en el Teatre Nacional de Catalunya de Barcelona la adaptación de la vasta y emocionante historia de Anna Karènina, una de las novelas cruciales del siglo XIX. El drama de Leon Tolstói se convierte en tres horas de teatro con grandes artistas, muchas virtudes… y algún que otro pero.
Locura y libertad, vencedores y vencidos, realidad y ficción de la España de posguerra se dan la mano en la adaptación del Centro Dramático Nacional de la novela La madre de Frankenstein de Almudena Grandes. Tras su fulgurante estreno en el María Guerrero de Madrid, la obra que dirige Carme Portaceli puede verse ahora en Barcelona, en el Teatre Nacional de Catalunya.
El Teatro Bellas Artes de Madrid estrena El cuidador, una obra del dramaturgo británico Harold Pinter que nos invita a reflexionar a través del humor y la ironía, de una manera ingeniosa y enigmática, sobre lo crueles que pueden llegar a ser las circunstancias y condiciones de nuestra existencia.
Las Naves del Español de Madrid nos trasladan con Siempreviva a un asunto de reciente actualidad, el de la eutanasia, con esta dirección y adaptación de Salva Bolta de un texto de Don DeLillo que, más allá del debate sobre si es un derecho o una aberración, indaga en las cuestiones morales que surgen cuando hay que enfrentarse a esta posibilidad.