El director y dramaturgo Roger Muní (Roc Esquius) decide realizar un ensayo de la última obra que tiene encima del escritorio, el drama ‘Deseando Morir’. Piensa que esta puede ser finalmente el relanzamiento de su carrera. Para ello, nos invita a todos los presentes a participar como observadores de un ASSAIG OBERT (ENSAYO ABIERTO) para ver que tal funciona ante el público.
Lo que no se espera Roger es ver desintegrarse lo que el cree que va a ser su proyecto más ambicioso y completo. Su equipo, Sonia (María Asenso) y Andrés (Héctor Molina), así como una de las actrices de la obra, Judith (Verónica Pallini), se sinceran en cuanto a lo que piensan del guión y la representación. Y lo que Roger escucha no le gusta en absoluto.
Sergi Manel Alonso, su directo, ha intentado plasmar en este guión los entresijos que en el mundo del teatro se esconden entre bambalinas. De una forma personal e introspectiva Sergi Manel nos trae ASSAIG OBERT, una tragicomedia llena de sarcasmo e ironía, que a la vez dramatiza con las desgracias y sentimientos de bajeza de algunos de sus personajes.
Desde el principio ya se respira cierto nerviosismo en el ambiente, pero no es hasta la mitad de la obra que empieza a adquirir profundidad emocional. En el clímax se pone en evidencia a Roger como director y como persona y se enfrenta a la realidad cuando su pareja, Sonia, le pregunta: ¿En que momento dejaste de disfrutar de lo que hacías para buscar solo reconocimiento?.
Algo interesante que ocurre en ASSAIG OBERT es que todos los personajes empiezan con una intensidad muy similar y van creciendo de manera espectacular a medida que pasa el tiempo. Todos, excepto Judith, que durante toda la obra permanece inmersa en su termo de mate. A pesar de estar claramente posicionada, le da cierto equilibrio a todo el caos en que se transforma lo que iba a ser tan solo un ensayo.
En un coloquio posterior al pase, los actores nos han reconocido que prácticamente todos se han sentido identificados en algún aspecto con el personaje que tenían que interpretar. Al fin y al cabo, ellos viven ese mundo del teatro y hay cosas de la obra que son comunes con la realidad.
Crisis de creatividad, el sentimiento de luchar contra caer en el olvido, celos, orgullo… son algunas de las cosas que podremos percibir en ASSAIG OBERT. Dos bandos claramente separados que nos hacen preguntarnos porque Greta (Silvia Sabaté), la actriz principal, es la única que está de parte del director.
La obra nos sorprende con un final que nos convence que, en ocasiones, «la vida es puro teatro».
En breve, Sergi Manel se muda a Buenos Aires, donde trabajará a las órdenes del Director Artístico del Banfield Teatro Ensamble, por lo que presenta ASSAIG OBERT con más ilusión y ganas que ninguna de sus obras anteriores.
La Sala B de Luz de Gas nos brindó la oportunidad de disfrutar de esta obra en un espacio que permite a los actores salir del escenario y presentarnos de manera real y personal, «las bambalinas» de la obra y estará en cartel todo el mes de marzo en la Sala Porta 4 de Barcelona.
Crítica realizada por Diana Limones.