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13.06.2025 Críticas / Crónicas, Música  
Sónar 2025: Project Area

de Sónar 2025 regresa en la que será su última edición en el Fira Montjuic de Barcelona. La primera jornada de Sónar de Día y Sónar+D dio pistoletazo de salida a la 32º edición de Sónar que hará bailar a miles de personas hasta el domingo 15 de junio. El festival ha vuelto convertir la ciudad en el epicentro europeo de la música y la tecnología.

Sónar+D abrió ayer sus puertas con interesantísimas propuestas que continuarán hasta el próximo sábado 14 de junio. Dentro del marco del festival se celebran workshops, conferencias, mesas redondas y demostraciones que engloban al arte visual y musical. La IA continúa siendo una gran inquietud que se continúa explorando por lo que la hemos podido ver muy presente en su programación.

Y así ha sido nuestro paso por el Project Area. Hemos tenido la oportunidad de explorar y ser protagonistas de muchos de los proyectos que allí se presentaban y tomado conciencia también de lo que ocurre con la tecnología en general.

Curiosidades de la genética nos llevó a ver A Book of Mine de Xin Liu, que secuencia su ADN y lo convirtió en una publicación casi imposible de imprimir. Y ahí estábamos, parados frente a una impresora matricula que ya llevaba bastante imprimido y no dejaba de funcionar con ese sonido tan reto que le caracteriza.

Si llevamos la genética al campo de la IA y dejamos que nos fusione entramos en otra dimensión en la que nos ponemos cara a cara con 13 iPhones obsoletos que, a la que nos perciben, nos hacen una foto de la cara y nos fusiona con el resto de participantes. El resultado simplemente fascinante, caras cambiantes, deformidades, combinaciones imposibles… entre lo extraño y lo irreconocible, ese era el proyecto de Juan-Philippe Coté al que llamó Panégoptique.

Un concepto parecido encontramos con It Could BE You de HsienYu Cheng. La IA, cargada de rostros, crea un sinfín de identidades y rostros ficticios a partir de datos extraídos de foros y chats. Rostros mutables y detalles personales que se imprimen sin cesar. La pieza confronta al público con la disolución de la privacidad y la intimidad incapaces de distinguir entre lo real y lo sintético.

Y no solo esto, pasamos también por una máquina que nos escaneó la actividad cerebral pero… ¿a dónde van a parar estos datos? Operating System Studio presentó N+ Industries: Cognitive Supremacy un proyecto inspirado en un informe de la OTAN que declara que “el cerebro es el nuevo campo de batalla” este proyecto explora la militarización de la neurociencia a través de N+, una entidad que recoge energía renal para alimentar un córtex sintético con fines estratégicos.

Simon Weckert con Digital Camouflage propone una manera de protegerse contra el reconocimiento facial ante las cámaras. ¿Cómo? Únicamente debes colocarte su camisa que hace que la cámara deje de reconocerte por completo. Era muy divertido ver cómo los asistentes de Sónar se abrían y cerraban la camisa para ver cómo la cámara dejaba de reconocerles. Este proyecto lo podréis ver también en la exposición Cómo perderse en un mundo de imágenes de la Fundación Foto Colectania que estará disponible hasta el 21 de diciembre.

Underground, drafting a hedge against existential risk exposure se encargó de darle una segunda vida a todo ese hardware que queda obsoleto tras la minería de criptomonedas y construir así una red computacional inspirada en los sistemas de comunicación de las plantas. Sonidos de ventiladores, luces pulsares y computación colaborativa convierten residuos electrónicos en una forma de vida tecnológica, interconectarla y especulativa que invita a repensar sostenibilidad e infraestructuras.

Tuvimos también la oportunidad de tomar conciencia sobre las consecuencias de usar la IA como estamos acostumbrados. ¿Y quién no le ha preguntado cosas a ChatGPT? solo nos costó escanear un QR y ponernos a hablar con la IA para ver el impacto medioambiental que tiene cada interacción expresando el nivel de contaminación en CO2 y comparándolo con cigarrillos. A cada interacción la pantalla se oscurecía hasta que no veías nada. Un buen manifiesto para ser conscientes de el rastro que dejamos y tal vez entender si es realmente necesario todo lo que le preguntamos a la IA.

Pero si hablamos de tomar conciencia ponemos el foco hacia Interaction Design de Elisava, de Barcelona School of Design and Engineering. Este proyecto es muy divertido y adictivo, exactamente como tu teléfono y el arte de hacer scroll o más bien el doomscrolling. ¿Qué significa eso? Lo rápido que pasamos de una publicación a otra sin mirar o fijándonos en detalles… cuando algo es gratis el producto eres tú y es que lo que miramos o lo que pasamos de largo genera una cantidad de datos y estadística que se acaba convirtiendo en dinero para las empresas. Y esto exactamente lo que tenías que hacer en esta instalación: frente a ti, una pantalla con palabras con distintos colores y tipografías y, a la altura de tus manos, una llanta de coche con la que tenías que girar representando al scroll que harías en el teléfono o tablet. Cuanto más rápido más dinero ves que se genera en pantalla. Cuando te cansas el juego se para y tienes un ranking con el resto de participantes indicando la velocidad y el dinero generado. ¿Seguirás haciendo scroll en tus redes después de esto?

Si volvemos a dar un repaso por la IA y el arte llegamos a esta emocionante caja de música. Sus creadores, Lúa Coderch, Julia Múgica, Lluís Nacenta, Iván Paz, Huaqian Zhang se inspiraron en las cajas de música convencionales y lo predecibles que son las cajas de música convencionales al abrirlas y escuchar siempre las mismas melodías. A.MusicBox rompe con todo ello. Con un tamaño de un palmo aproximadamente, un color rosado y aspecto ovalado, similar a un huevo de avestruz en tamaño, cada vez que abres esta caja de música escuchas un pieza única e irrepetible generada por la IA que está programada en su interior. Esta preciosidad de caja puede usarse en cualquier lugar tras cargarla y puedes conectar tus auriculares. Puedes programarla del modo que quieras aunque sus autores se centraron en un suave IDM simulando melodías simples similares a las que un bebé escucharía al dormir.

La parte creativa y su libertad nos lleva a conocer Vocaloid. Un software que te permite volcar letras y melodías par crear la magia. Vocaloid no es más que un sintetizador que le da voz a tus composiciones. Puedes darle expresividad y controlar esa voz de la manera que quieras experimentando con ella. Una maravilla que luego vimos en el Lounge+D.

Maria Arnal se ha dado mucha caña con la IA y la experimentación y nos dejó un pequeño souvenir en el Project Area. Sólo tenías que acercarte y cantar o hablar delante del micrófono y escuchar el resultado: tu voz desaparecía y se convertía en la de María Arnal. En pantalla podías ver las curvas de voz que se desplazaban captando similitudes en los sonidos y en el que podías sumergirte, en la siguiente instalación, a través de unas gafas de realidad virtual y desplazarte entre ese mundo de puntos y ondas.

¿Alguna vez te has planteado cómo tratas a la IA? El videojuego de Lawrence Lek, Guanyin: Confessions of a Former Carebot, nos muestra cómo un robot nos expresa, mientras trata de arreglar los coches que se ven en pantalla, sus sentimientos, cómo le tratan, lo que esperan de él y lo preocupado que está por hacer bien su trabajo y por ser capaz de empatizar con los humanos y comprenderlos aunque no esperen eso de él y lo traten como un trasto inútil.

Tuvimos la oportunidad también sumergirnos en un viaje como si de ayahuasca se tratara. A través de una diadema llena de sensores la IA percibía nuestra actividad cerebral mostrando imágenes únicas según lo que iba captando sobre ti. Tú solo tienes que sentarte, relajarte y seguir la voz guía a la vez que tienes tu mirada clavada en la pantalla que te muestra las memorias percibidas. ¡Necesitamos al mismísimo Freud para descifrarlas!

El Project Area es todo un viaje que te invitamos a hacer. No seas tímido y pregunta en cada lugar, atrévete a probarlo todo y a llevarte souvenirs como pegatinas y tote bags.

Todavía nos queda Sónar por delante así que si te animas te dejamos su página web para que compres tu entrada.

Crónica realizada por Nina Delgado.

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