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09.05.2025 Críticas / Crónicas, Teatro  
Se atormenta una oficina – Crítica 2025

El Eixample Teatre de Barcelona estrenó la semana pasada Se atormenta una oficina. Esta comedia de situación, explora la vida de cuatro personajes muy distintos entre sí que se quedan toda una noche encerrados en la oficina tras un fallo eléctrico provocado por una tormenta. Es viernes, la hora de salir y disfrutar del fin de semana… pero las puertas no se abren.

¡Por fin es viernes y toda la oficina lo sabe! Hay prisa por terminar (o al menos por disimular y dejarlo todo aparcado hasta el lunes). ¡Aleluya! Llega el finde, las 48 horas más deseadas de toda la semana. Pero de repente… Una oscura e inesperada tormenta se adueña del cielo de Barcelona. La red de telefonía ha caído, los sistemas informáticos no funcionan y el programa de seguridad que controla los accesos al edificio está fundido ¡Están atrapados! ¡Y no tienen internet! El CEO de la compañía, la directora de recursos humanos, la recepcionista y el chico para todo se han quedado ¡atrapados en la oficina!. Su única forma de contacto con el mundo exterior será una vieja radio a pilas que solo sintoniza una emisora que emite en bucle hits y grandes éxitos de los 80. ¿Superarán con éxito su encierro analógico?

Emma Demar nos presenta un gracioso texto que nos recuerda las ganas que tenemos todos de volar de la oficina un viernes en la tarde. La semana se ha cumplido, hemos hecho todo lo posible por producir, crear, levantar el país… Ahora llega el fin de semana, tiempo para nosotros. Pero algo hace que no podamos salir de la oficina. ¡Cataclismo!

Ésta es la premisa de entrada de esta comedia de enredo protagonizada por Mariana (Mònica Macfer), una recepcionista empoderada harta de su trabajo; Quique (Frank Capdet), un chico de los recados despreocupado y fumeta; Pilar (Alexandra González), una gerente de recursos humanos insatisfecha con la vida; y Sebastián (Carles Pulido), un CEO mujeriego y un tanto clasista. Diferentes estratos de la empresa cuyas vidas dispares no tienen nada en común. Juntos en una situación más que incómoda que les llevará poco a poco a abrirse al resto, quitarse la careta, mostrar sus frustraciones, inseguridades y diferencias y descubrir que las personas no son más de lo que parecen. Todo ello mientras hacen un esfuerzo de trabajo en equipo para conseguir salir de la oficina sin volverse locos en el proceso.

Escrita originalmente por Emma Demar, y adaptada y dirigida por Ernest Fuster, la obra ofrece un texto bastante sencillo acompañado de alguna que otra sorpresa, buenas actuaciones y varios giros de guión que mantienen la atención del espectador. Cada uno de los actores y actrices en escena tiene su momento y espacio para brillar y eso hace que podamos empatizar con ellos y con su sufrimiento interno por haberse quedado encerrado. Todo ello, queda aderezado por una selección de canciones clásicas de los años ochenta que no dudamos en vocalizar en nuestras butacas. Efectivamente, los temas elegidos están traducidos al español y, además, ofrecen una letra distinta adaptada a la situación que vemos en el escenario. Aun así, se mantienen algunas de las frases en su idioma original que ayudarán al espectador a reconocerlas.

En la parte técnica, destacar el trabajo de iluminación realizado por Néstor González, quien apuesta por una completa y arriesgada iluminación que hace brillar cada número por separado, haciendo crecer la emoción que el mismo actor impregna a la canción destacándolo del resto.

En definitiva, Se atormenta una oficina es una buena opción para disfrutar de una tarde de musical en pequeño formato lleno de notas a nostalgia ochentera y risas por doquier.

Crítica realizada por Norman Marsà

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